¿QUE QUIERE DECIR ESTO?
A menudo nos encontramos con perros que pese a que poseen
una extraordinaria relación con sus guias no desarrollan todo el potencial que
llevan dentro o cuando lo desarrollan lo hacen bajo circunstancias muy
concretas en cambio cuando se le pide que lo hagan en una pista de agility
parece que la entrega es menor y la pulsión mucho mas baja.
Estamos hablando de aquellos perros que parece interesarles
mucho más las distracciones del entorno que el propio trabajo o la diversión
del agility.
En general decimos; pero si fuera de la pista se comporta de
otra manera, la obediencia es más solida, el trabajo más eléctrico entonces ¿Que
esta pasando? ¿Que estamos
haciendo mal? Creo que la respuesta es
mucho mas sencilla de lo que parece, probablemente no hemos sabido transferir el
valor del refuerzo y las recompensas para transformarlo en motivación, por ello
es muy normal incluso que el perro no acepte ningún tipo de premio en la pista y
parezca que solo le interesa esta en si misma o bien que le interese más
perseguir a otros perros cuando están corriendo, por el club, por que esta
actividad si que les esta resultando divertida.
Valor de la construcción del perro de agility:
Probablemente el nivel de la curva de excitación tiene poco
valor cuando usted no tiene sus premios a mano, él perro puede; reducir la
velocidad, te dejará, empezara a oler o simplemente se bloqueara y dejara de
funcionar por completo una vez que el "valor" primario no sea
evidente. Tener una mejor transferencia del valor en pista significa que se
vuelvan más importantes para tu perro y que preste una mayor atención incluso
durante los momentos en los que este disponibles las recompensas y los
juguetes.
Aprender los fundamentos de esta transferencia de valor te
ayudará a ver cómo se puede estar contribuyendo a desencadenar en tu perro un
estado exactamente despierto y activo en los momentos que lo desee estar
tranquilo y centrado.
Si actualmente estas luchando en el entrenamiento de tu
perro, para que su comportamiento en pista sea mas eléctrico, de alguna manera,
es probable que el valor de sus premios siguen atados a las
"felicitaciones" "a los remolcadores" o "la
oportunidad de perseguir una pelota" y no hay nada que conecte con esas
recompensas. Es cierto, una persona nunca puede ser más emocionante para un
perro que el campo, que un pájaro, o más importante para un perro pastor sus
ovejas, pero se puede construir unos disparadores que vinculen el valor de esas
cosas de nuevo contigo que le den un valor increíble ¡al perro!
Los perros cuentan con una gran capacidad para detectar
aquellas cosas o situaciones que disparan los patrones de refuerzo, los zapatos
que usas, para esto o lo otro, el momento de entrar en pista e incluso cuando
entrena o compite.
Cuando nos ven cojer las llaves del coche, su correa… el
perro responde porque esas acciones están provocando algo muy especial y el lo
sabe.
Nuestros perros son especialmente hábiles para apreciar los
desencadenantes que indican, que no hay ningún refuerzo disponible en ese
momento, cuando estamos en competición. Hay perros que en casa son brillantes
por que tienen sus premios, golosinas, sus pelotas preferidas, el perro lo
sabe, estos perros trabajan con nosotros por que saben lo que pueden obtener,
en cambio durante la competición saben que el resultado es diferente, que no
actuamos igual, que tenemos presión y sin pretenderlo se la transmitimos, por
eso se obtiene un rendimiento diferente, aveces más lento y perezoso.
Tal vez puedes engañar a tu perro durante un periodo corto
de tiempo pero al final acabara averiguandolo. Lo que hace falta es tranferir
el valor de lo que representa jugar o correr contigo, la gente entonces te
empezara a sugerir que engañes al perro de que cuentas con los reforzadores
(por que verdaderamente el juego no esta reforzado lo suficiente como para
conseguir mantener la atención en el perro lejos de otras distracciones que sin
duda estarán presentes en los concursos). Entonces te convertirás en una de
aquellas personas que intentan esconder estrategicamente esas recompensas en
los bolsillos o pasaras la pelota por la espalda a tu amigo en el momento de
entrar en pista, pensando que el perro no se dará cuenta de lo que esta
pasando.
Finalmente la llamada al ring, por el ayudante de puerta y
por megafonía, se convertirán en un aviso de alerta para tu perro donde le dirá
que ningún refuerzo estará disponible durante los próximos 30 o 60 segundos
mientras se encuentre en ese ring.
Cuando el perro descubra eso, es probable que el
rendimiento, la atención, la velocidad de respuesta empezara a menguar.
Verdaderamente podemos observar que el perro ha aprendido
que en el recorrido en los obstáculos que van del 1-16 no hay nada atractivo
disponible, mientras que del 16 al 20 corre como una exalación para conseguir
lo que realmente quiere el mordedor o la todopoderosa pelota de tenis que le
esta aguardando.
Por que nunca hubo ninguna transferencia del valor en su
preparación y comenzara a acusar todas esas presiones de las que hablamos, tu
perro sabe reconocer los factores desencadenantes que le están llevando al
estrés, la ansiedad y la falta de lo que realmente quiere conseguir.
No hay ningún recetario mágico que nos de la solución a la
falta de transferencia del valor, pero si hay algo que podemos hacer como crear
patrones de conducta cuando trabajamos fuera y dentro de la pista, algunas
señales que muestren alegría para que el trabajo con nuestro perro sea
divertido y adviertan al perro que algo muy divertido va a empezar a
producirse, mediante señales tanto verbales como gestuales mientras trabajamos
con el perro podemos darle a entender que cuando están a nuestro todo lo que
ocurre es bueno y que comienza el espectáculo.
En muchas ocasiones el perro también se encarga de decirnos
que no se encuentra cómodo en pista, son señales de estrés, la
inhalación,bostezos, estornudos, olisquear el suelo, lamerse… estos son las
conocidas señales de calma.
Es importante tener en cuenta que tu perro te esta diciendo
vamos fuera. Tu perro no entiende bien lo que le estás pidiendo que haga, o
esta demasiado abrumado por el medio ambiente para responder. Culpar del estrés
al perro no se debe convertir en un pretexto y no absuelve al guia de su
responsabilidad para mejorar el nivel de entrenamiento y trabajar para hacer
que el perro se encuentre más cómodo en un ambiente de competición.
Se creativo, no solo transfieras esos valores, con eso aveces
no basta, intenta emular aquellas condicciones que hacen que el perro no se
encuentre cómodo, en donde la mayoría de guias están fallando, por que entrenan
sistemáticamente siempre en el mismo entorno en vez de hacerlo en diferentes
clubes en diferentes espacios, generalizando las condicciones de la competición.
Aquí tienes algunas ideas para empezar:
- Comprar
una docena de globos y atarlos a los saltos, por lo que se mueven con el
aire cuando pasamos corriendo.
- Enciende
una radio durante los entrenamientos, con bastante volumen.
- Cuelga
la chaqueta en los caballetes de los salto
- Deja
una variedad de juguetes y golosinas en las sillas en la zona de
entrenamiento, y enseña a tu perro que estas cosas no están disponibles.
Instalemos zonas seguras para los
cachorros para jugar, también una gran superficie para las conductas de
agility. Ejercicios, trucos, carreras, estancias, y Juegos. Estas son muchas de
las cosas que debemos trabajar en el club, pero también con la distracción
añadida de cachorros, es importante aprovechar para trabajar ejercicios de Foco
y concentración mientras otros permanecen en la pista entrenando, de esta forma
estarás a la vez desensibilizando las futuras distracciones que puedan aparecer
en la pista.
A su vez introduzcamos todo tipo
de señales que adviertan al perro que nos estamos divirtiendo con el. (agitar
los brazos con alegría, palabras que activen al perro y que usamos para
felicitarle y sabemos que al perro le agradan).