domingo, 2 de agosto de 2015

2 º TUTORIAL: LECCIÓN 3ª, SALUDAR ADECUADAMENTE A LAS PERSONAS

 
¿EN QUE CONSISTE ESTE EJERCICIO?
Muchos perros desarrollan desde cachorros la tendencia a abalanzarse sobre las personas para saludarles. Esto empieza cuando todavía es un cachorro y las personas les hacen mimos al perrito cuando llegan a casa aunque se les suba encima. Lo peor del caso es que cuando el perro es pequeño nos hace gracia y lo que hacemos sin saberlo es reforzar este comportamiento, el problema aumenta cuando se hace grande y se convierte en algo molesto.
  
MATERIAL NECESARIO
  • Un clicker.
  • Una buena cantidad de premios. (Pavo, jamón, higado…)
  • Una bolsa o riñonera para depositar los premios. 
 Criterio 1: Tu perro deja de saltarte encima.

  • Lo primero que debes hacer es que tu perro se calme un poco cuando vuelves a casa, esto lo solucionaras con suficiente paciencia y muy a largo plazo.
  • Cuando tu perro se calme un poco y pueda estar con sus cuatro patas en el suelo habrás de clickar y premiar.
  • Si tu perro salta y luego pone sus cuatro patas en el suelo habrás de clickar y darle una recompensa, hazlo con frecuencia mientras tu perro mantenga sus cuatro patas en suelo, estarás creando una cadena conducta que sera saltar y luego permanecer tranquilo, lo mejor es que esperes a que se calme un poco, camine un par de pasos hacia un lado o hacia atrás y recompenses al perro por acercarse tranquilo.
  • Mucha gente no puede practicar este ejercicio en su llegada a casa esta volviendo de alguna parte y no dispone de tiempo necesario por que se tiene que volver a ir, por eso es importante planificar varias sesiones en el fin de semana.
  • Sal de casa unas cuantas veces permanece un tiempo fuera y vuelve a entrar, quedate en casa 10 minutos y vuelve hacerlo así unas cuantas veces. Ya sabes cuando y como debes recompensar.
  • Muevete un par de pasos y repite la operación, así unas 10 veces. Si tu perro responde correctamente 8 de cada 10 veces podrás pasar al siguiente criterio en la próxima sesión.
  • Se trata de crear un historial de repeticiones que diluya el mal comportamiento hasta que llegue a estingirse.
  • Pasa al siguiente criterio cuando hayas logrado una mejoría importante en la conducta, es decir 8 de cada 10 veces tu perro te recibe adecuadamente. 
Criterio 2: Tu perro se sienta para recibirte
  • Tu perro te recibe mas calmado, debes pedirle que te reciba sentado. Se supone obviamente que previamente le has enseñado a sentarse.
  • Practica este ejercicio los fines de semana, de la misma forma que en el criterio 1, saliendo dos minutos y volviendo para repetir el ejercicio.
  • Cada vez que entres guia a tu perro hacia atrás con la recompensa como hacías para que se sentara.
  • Si tu perro obedece a la orden sienta, puedes pedirle que lo haga. Poco a poco se anticipara a la orden.
  • Pasa al siguiente criterio cuando hayas logrado una mejoría importante en la conducta, es decir 8 de cada 10 veces tu perro te recibe adecuadamente.
 Criterio 3: Tu perro se sienta para recibir a otras personas

  • Repite el procedimiento del criterio 1 y 2, con varias personas, debes practicar con el mayor numero de personas que te sea posible
  • Las visitas deben cooperar, mientras tanto controla ligado el perro con la correa, durante las primeras sesiones.
  • El siguiente paso, consiste en generalizar la conducta e introducir distracciones para asegurarte que el comportamiento o lo que es igual el estimulo queda bajo control, la próxima lección aprenderás como hacerlo.

LA ANSIEDAD POR SEPARACIÓN: SOLO EN CASA

 
Un estudio reciente nos indica que las conductas destructivas y la eliminación inadecuada se encuentran entre los problemas de comportamiento más frecuentes entre los perros cuando faltan sus propietarios en casa. Ambas reacciones pueden tener diferentes causas, pero en un número elevado de casos, éstas son consecuencia de la ansiedad por separación. Sin entrar en complicadas definiciones, se puede decir que se trata de un estado de ansiedad y estrés que aparece, bien cuando el perro se queda solo, bien cuando no tiene acceso a su dueño.

Su comportamiento cambia, afectándote por los desperfectos en el mobiliario de la casa, como a los vecinos por los ruidos del animal, así como a su propio bienestar, ya que le produce un elevado estrés. Los cambios en su comportamiento, provocados por la ansiedad, pueden responder al siguiente patrón de conductas:

1. Aumento de la actividad, generalmente son conductas destructivas.

2. Ladridos, gemidos y aullidos.

3. Pérdida del control voluntario de la defecación o micción.
4. Es frecuente que muchos perros adopten signos de ansiedad antes de la partida de los dueños, como posturas corporales deprimidas, persecución del dueño, paseos, jadeos, insalivación, etc.

Descartar otros diagnósticos

Estas conductas no tienen por qué aparecer  a la vez, de tal modo que dependerá del perro y de su forma de manifestar su ansiedad. Los criterios para diagnosticar correctamente estos estados ansiógenos, con el fin de descartar otros posibles diagnósticos, son los siguientes:

1. Estas conductas aparecen exclusivamente cuando se ausenta el dueño.

2. En un porcentaje muy elevado ocurre únicamente cuando el perro está completamente solo en casa.

3. Suceden inmediatamente después de que el amo se haya ido.



Para ayudar en el diagnóstico, se hace muy valiosa la grabación del animal con una cámara de vídeo o en su defecto en una grabadora de voz para hacer un diagnóstico diferencial. Así pues, si el perro pierde el control de esfínteres, puede ser causado por marcar su territorio, por un problema orgánico, por falta de aprendizaje o por alguna fobia, entre otras causas diferentes a la ansiedad por separación. Del mismo modo, los ladridos pueden ser respuesta a ruidos determinados, a juegos, fobias, agresividad territorial, etc. Por último las conductas destructivas pueden ser causadas por la actividad propia de los cachorros: hiperactividad, respuestas a estímulos externos, etc.



Una vez descartadas todas estas posibles causas, se puede hablar de ansiedad por separación. En este sentido es importante destacar que el pronóstico de la ansiedad por separación es generalmente bueno, pero es fundamental la colaboración de un veterinario especializado en etiología clínica, así como la ayuda de un educador canino que enseñe al dueño a comunicarse mejor con el animal de compañía, al tiempo que se aumenta el ejercicio físico del perro.
Antes de empezar estas breves pautas para entender cómo se puede corregir este problema, es importante mencionar que será nuestro especialista de confianza quien supervise en todo momento el tratamiento. El éxito del mismo está en combinar la utilización de fármacos de tipo natural con el trabajo de adiestramiento. Sólo el experto puede guiarnos en estos dos pasos, sobre todo en la utilización de los medicamentos, que son de gran ayuda en la resolución de este tipo de problemas.
Con el adiestramiento debemos marcar un objetivo muy claro que es romper esa dependencia que tiene nuestro perro hacia nosotros. Es muy importante no hacer caso a nuestro perro cuando regresamos a casa, hay que esperar a que el animal este tranquilo; entonces será el momento de interaccionar con él. No podemos prestar atención si salta, jadea, llora... ya que reforzaríamos la dependencia. Tampoco debemos hacerle caso cuando salimos de casa.

Superar la dependencia

En la convivencia diaria el amo sólo puede prestar atención al perro si éste está tranquilo y debemos intentar reforzar que él se aleje poco a poco de nosotros. Por ejemplo, a la hora de tumbarse, si lo hace pegado a nuestros pies le ignoraremos, pero en el momento que se tumbe, aunque sea a medio metro de nosotros, hablaremos con él, jugaremos, le acariciaremos, incluso le daremos un premio. Con este sistema pronto podrás estar en el salón viendo la tele mientras tu perro descansa por propia iniciativa en otra habitación.

Toda interacción que provenga de nuestros perros debe ser ignorada sistemáticamente y tenemos que elegir muy bien los momentos para jugar, hablar, acariciar, peinar, dar de comer. Con todo esto no quiero decir que no se puedan hacer todas estas cosas, simplemente que ahora debemos elegir muy bien cómo y sobre todo cuándo. Podemos completar este sistema de adiestramiento, que es la columna vertebral del tratamiento, con otros trabajos.

Los ejercicios de obediencia son un buen complemento para el tratamiento, además de una manera muy sana de establecer una relación con el perro sin reforzar el apego desmedido causante de la ansiedad. Es también de gran ayuda cambiar las rutinas a la hora de irnos, con el objetivo de que nuestro perro no pueda participar de su dueño. Sería aconsejable cambiar la secuencia: me levanto, me ducho, me afeito, desayuno. Llevo a los niños al colegio, saco al perro y voy a trabajar. Además de cambiar las rutinas, se puede combinar fingiendo falsas salidas donde, por ejemplo, me visto, me pongo colonia, cojo las llaves y, por ejemplo, me siento a ver la tele o a leer: así se consigue desconcertar al perro.
 
Es aconsejable que el perro realice ejercicio físico antes de quedarse solo. Es muy recomendable utilizar juguetes especialmente diseñados para cuando los perros se quedan solos que son dispensares de golosinas o comida, tales como los Kong. Para finalizar, no se debe castigar al animal por las acciones que hubiera hecho, ya que el castigo es eficaz exclusivamente si se aplica inmediatamente después del hecho punible.

Entradas y salidas de casa

Haz que las salidas sean emocionalmente neutras desde quince minutos antes de irte, evitando interactuar con el perro. Vete con calma sin decirle nada, al regresar camina despacio durante unos quince minutos, comportate de forma neutra sin realizar aspavientos, ni felicitar o saludar al perro. Esta manera calmada de salir y entrar en casa ayudara a que la separación no resulte traumática para el perro. Además podrás compensar la atención que ha dejado de recibir el perro al salir y al llegar en otro momento del día.
Se trata en definitiva de ir cambiando de hábitos mientras dejamos al perro solo y no hacer nada que le haga preveer  que esto va a ocurrir. Aprovecha cuando vas al baño para cerrar la puerta y mantener al perro al otro lado, mientras tanto dale un Kong relleno de premios para que se acostumbre a entretenerse cuando estas solo, lo mismo debes hacer cuando,  sales a tirar la basura o cuando te acercas al supermercado. El sabe que volverás pronto por lo que iras de forma gradual desensibilizando la soledad.
Habitualo a los estímulos premonitorios de tu salida. Con este fin, varias veces al día coge las llaves, ponte el abrigo y después, deja las llaves y quitate el abrigo sin salir de casa de forma que se rompa la relación de contingencia y la ansiedad no aparezca con las señales que alertan al perro con nuestra partida.

Reducir la sobredependencia

Redirige la atención hacia otras personas, actividad o juguetes, haciendo que alguien de confianza con el alguna actividad, ir a pasear, jugar…
Si tienes más perros lo mas probable es que cuando marches por alguna circunstancia con el otro el perro experimente ansiedad, deberías ir desensibilizando, sacándolos a pasear por separado, incluso ausentarse con el otro perro de casa, en periodos cortos para ir lo desensibilizando.

El uso del transportín como refugio seguro:

Es muy importante ir acostumbrando al perro a permanecer en el tranportín desde cachorro, enseñar al perro a aceptarlo de una forma grata antes de dejarlo allí solo, también podrías hacerlo en un parque plegable para perros, deberías trabajar lanzándole premios al interior y de una forma gradual cuando el perro entre ir cerrando la puerta, haciéndole finalmente permanecer allí cada vez por periodos un poco más largos