“Los perros usan la postura corporal, la disposición de las patas y
la forma que se mueven como una parte esencial de su lenguaje. Además, al igual que ocurre con
las personas, el lenguaje corporal de los perros transmite mensajes sobre sus
estados emocionales y asuntos sociales”. Stanley Coren, Converse con su perro.
El perro en tanto que animal de manada y depredador por las leyes de la
evolución y de la propia supervivencia, se ha convertido en un autentico
interprete de las señales, tanto de sus congéneres como del resto de los
animales, eso les convierte en
seres perfectamente dotados para leer la expresión corporal de sus compañeros
humanos. A su vez están dotados de lo que se denomina “percepción de
movimiento”, las leyes de la naturaleza le han enseñado
como depredador a diferenciar pequeños movimientos, a distinguir desde lejos
cuando una presa esta herida y a seleccionar cual será más fácil de cazar.
Estas condiciones naturales son las que precisamente le dotan de los
instrumentos fundamentales para interpretar el lenguaje y la expresión
corporal.
Las señales físicas tales como la dirección
de los hombros, la posición de los pies y las señales con la mano le
suministran una información direccional valiosisima.
El éxito en el agility depende en gran medida de
la habilidad y efectividad del guia para comunicarse con su perro. Su habilidad
para guiar al perro depende de su comprensión, de como utilizar el lenguaje
corporal y las ordenes verbales. Su lenguaje corporal es la señal mas
importante para el perro y la que más claramente percibe, el movimiento, la
posición del cuerpo y las señales físicas pueden y deben ser usadas para
dirigir al perro durante todo el recorrido, su propio instinto atabico como es
el de depredador hace que estas señales le lleguen con gran facilidad, convirtiéndose en unos excelentes interpretes. Todos los perros utilizan e interpretan un lenguaje universal, el lenguaje corporal.
Las ordenes verbales son un complemento
necesario, pero no se debe confiar en ellas al 100% puesto que si estas señales
son contradictorias, el perro obedecerá preferente a la señal corporal.
El guía debe esforzarse en ser pro activo.
Marcando los cambios de dirección, la aproximación a un obstáculo antes de que
su perro adopte el compromiso de acometerlo. La mayoría de guías son reactivos, es
decir, que proporcionan la información durante la ejecución del obstáculo o
bien durante la finalización del mismo. Un guía reactivo puede ser aceptable
con perros lentos o extremadamente lentos, pero nunca con perros rápidos o bien
con zancada larga, estos perros necesitan la información mucho antes, para que
esta se convierta en fluidez.
Un sistema de manejo pro activo depende
también de la compresión del perro en nuestras señales y como relaciona estas
con las señales corporales y como se usan las señales verbales.
Pro activo ... significa tomar el control y hacer que las cosas sucedan en
lugar de sólo la
adaptación a una situación o esperar a que algo suceda por si
misma.
Un perro está comprometido con un obstáculo
cuando no dejará de tomar el obstáculo que tiene delante. Una vez el perro ha
aprendido lo suficiente y adquiere una cierta veteranía puede ajustar con éxito
su dirección (las reacciones del perro a una señal tardía son una causa común
de derribo de barras). Así que si el perro no está tomando el salto en el
camino hacia el siguiente obstáculo se ha quedado atascado, el guía debe
ajustar la dirección del perro después de que este tome contacto con el suelo o
bien cuando se encuentre planeando en el aire. Esto significa pronuciarse para apoyar el trabajo del perro.
Corresponde
a cada guía entrenar y aprender a combinar las señales, para dar a sus perros
información direccional y del esfuerzo antes del compromiso.
Significa que los guías que están mirando
por conseguir mayor velocidad con
sus perros se esfuerzan por mantener a sus perros en movimiento,
acabando por completo - con zancadas completas, hasta que el perro llega a su
punto de compromiso. En el momento en que llegan a su punto de compromiso el
guía debe dar a su perro las señales adecuadas para comunicar la cantidad de
energía que debe ejercer (salto recogidos/en extensión). Correr rápido
ofreciendo buena información, da como resultado que los perros se desplacen más
rápido realizando un recorrido más limpio y fluido.
Si observamos los guías ingleses prestan
muchísima atención en ofrecer la máxima información posible al perro acerca del
recorrido que este debe realizar, templando cada una de las señales e
indicaciones, transmitiendo al perro la información necesaria para que le
resulte fácil abordar el recorrido.
Este es el único secreto que hace que la
conducción de un perro sea cada vez más rápida y fluida. Es importante cuando
se dan los primeros pasos en agility ir ajustando las señales y los
movimientos, para que desde el principio el perro aprenda claramente el
significado de los comandos y la expresión corporal. No nos debe sorprender que
cuando enseñamos algún movimiento nuevo al perro, su velocidad no sea explosiva
y a medida que va asimilando el ejercicio el perro aumente la velocidad siempre
que seamos coherentes, claros y precisos.
Para dar prioridad a las señales, el perro
debe ser capaz de diferenciar entre ir hacia delante y las señales de giro.
Necesita una solida compresión de las claves para seguir adelante con un
obstáculo, el movimiento hacia delante, hombros hacia delante, señal con la
mano extendida hacia el interior de un obstáculo y una orden verbal que le indique
seguir esto resulta estimulante para el.
Al mismo tiempo los perros necesitan una solida
comprensión para saber las claves para girar, el movimiento lateral, la
aceleración y la desaceleración. Los hombros, las manos y la posición de los pies, son señales primarias, la
posición y las ordenes verbales son las ordenes secundarias que tienen menos
influencia que las señales corporales.
Cuando iniciamos un equipo en agility,
perro/guía se le tienen que dar mucha prioridad al significado de las señales
corporales y la importancia de complementarlas con las ordenes verbales.
El uso constante de cuatro señales el perro
aprende el significado de su dirección, los hombros, los pies, las señales con
la mano y las señales verbales. De esta forma a mediada que entrenamos el perro
gana experiencia, aprende a dar a estas señales mayor importancia.
Al iniciar un perro de agility es muy
apropiado realizar todo tipo de cambios de dirección entre los obstáculos para
que el pueda aprender e identifique estas con las ordenes de giro y también las
que indican un cambio de lado.
Desde el principio es muy necesario ser muy
consistente e intentar realizar los movimientos y las señales que resulten muy
claros y precisos, si fuera necesario las podríamos realizar delante de un espejo
antes de ponerlos en practica con el perro, como hacen los bailarines preparando
los movimientos y sus coreografías.
Si utilizamos el movimiento lateral para
dar señales al perro, a la vez debes darle señales hacia delante para asegurase
de que el perro vaya al obstáculo.
Los hombros deben estar orientados hacia
delante, debes utilizar la señal con la mano con el brazo extendido y la palma
de la mano marcando la dirección y a su vez utilizar un comando verbal para
ayudar a la compresión de la tarea que pretendemos que el perro realice.
Con un perro experimentado las señales
claras resultaran un estimulo y ayudaran a que consigue una mejor ejecución y
fluidez.
En las señales hacia delante un cambio de
movimiento, una desaceleración en general se suele convertir en un giro.
Los
ingleses afirman que el brazo extendido más próximo al perro actúa como el acelerador
empujando al perro y que el brazo contrario si lo ponemos la palma de la mano
frente al perro en el momento cuando ejecuta un salto nos hará las funciones de
freno, este método es especialmente útil cuando trabajemos giros ajustados al
salto y los recortes.
“El
agility es como bailar, primero tienes que aprender y practicar los pasos básicos.
Entonces puedes unirlo todo para hacer una actuación” Jenny Damm
campeona del Mundo de FCI 2005.
Muchas
veces no somos concientes de lo que podemos transmitir con el lenguaje
corporal, pero nuestro perro es un especialista leyendo nuestras señales y es
bueno tenerlo en cuenta. El movimiento de hombros, brazos, nuestra mirada, etc.
pueden ayudar a nuestro perro a "entender" que es lo que pretendemos
que haga. En general cuando utilizamos comandos verbales le ordenamos una cosa
y la mayoría de las veces nuestro cuerpo le está dando otra información
contradictoria es importante tener cuidado con estas cosas. En muchas ocasiones
esta resulta ser la causa de la eliminación, es normal escuchar del guía, no sé
que le ha pasado por que le estoy diciendo que es lo que tiene que hacer, aquí
tenemos la explicación de lo ocurrido.
LAS
SEÑALES CON LOS BRAZOS
Los perros
descifran muchas claves observando a las personas y respondiendo a su lenguaje
corporal. Por este motivo, las señales realizadas con las manos y los brazos
constituyen un método muy eficaz para comunicarnos con ellos, por todos es bien
sabido que aprenden por mimetismo.
Las
señales con los brazos refuerzan las órdenes verbales y cuando el perro las
relaciona y asocia con una acción concreta, pronto aprenderá sólo a responder
con ellas, quedando las órdenes verbales en un segundo plano. En ejemplares
hiperactivos que van durante todo el recorrido ladrando en general son las
únicas a las que obedecen, puesto que llega un punto que su propia excitación
hace que los comandos verbales no los escuchen.
Son una parte importante del lenguaje y forman parte de la expresión corporal, sirven para marcar la dirección a tomar, los giros, así como para marcar las trayectorias, siempre deberemos guiar al perro con el brazo más próximo a él, con la mano extendida, el brazo lo deberemos mantener a una altura que sea perfectamente visible para el perro, y siempre a la altura de la vista. Si hablábamos que los hombros son el timón a la hora de conducir al perro los brazos son los remos que lo impulsan "el barco".
Deberemos
conducir siempre con el brazo más próximo al perro y no con el brazo cambiado,
utilizar el brazo que está más alejado del perro supone que tenemos que
cruzarlo por delante del cuerpo lo cual puede cambiar ligeramente la dirección
de nuestro cuerpo, y que quede oculto a la visión del perro, proporcionarle
señales confusas, si trabajamos con la mano cambiada proporcionara un lenguaje
absolutamente contradictorio.
La
conducción inglesa utiliza mucho sobre todo en los giros los dos brazos en
paralelo (tandem turn) como si estuviésemos conduciendo una bicicleta, esta técnica está
demostrado aporta mucha información al perro, sobre todo por que es imposible
de esta manera que los hombros marquen una trayectoria diferente, hagamos la
prueba y lo comprobaremos.
Existen
guías que prefieren marcar con el brazo cambiado cuando el perro tiende a
desviase hacia él, el perro se adapta a nuestra manera de conducir, todos los
métodos pueden resultar igual de válidos incluso en muchas ocasiones existen
perros que se adaptan también a nuestra velocidad, es frecuente ver que perros con un guía lento van despacio y en
cambio cuando trabajan con otra persona diferente que tiene más condiciones
físicas corren muchísimo más, si nos encontramos en esta situación es bueno que
algún compañero pruebe con nuestro perro, si llegamos a la conclusión de que es
así, se impone la necesidad de mejorar nuestra condición física o bien de que
nos esforcemos un poco más nosotros, para sacar del perro lo mejor de sí mismo. Esto significa que somos reactivos y para aprovechar mejor su velocidad el perro necesita que el guia sea pro activo.
LAS SEÑALES CON LOS PIES:
La tarea de un buen guía consiste en aportar el máximo de información al perro cuando gestiona el recorrido. La posición de los pies aportan una información muy valiosa acerca de la dirección que vamos a tomar a continuación.
Algunos perros dan mas importancia a la posición de los pies que a los brazos o hombros.
CONSEJOS:
Es muy
importante que nos preparemos y que trabajemos la coordinación, igual que lo
haría un bailarín que mejora sus movimientos mirándose en un espejo.
Un recurso
que podemos utilizar es cuando estamos reconociendo pista aprovechar el sol y
cuando nuestra figura se dibuja en la sombra mirar cómo hacemos los movimientos
y como colocamos hombros, pies y los brazos.
Deberemos
grabarnos en vídeo para posteriormente reflexionar sobre los movimientos que
empleamos y como utilizamos los brazos es sin duda una buena manera de aprender
y corregir los movimientos.
Deberemos
evitar correr continuamente con el brazo extendido, esto lo único que hará es
agotarnos e incluso podría llevarle al error al perro, la información debe ser
justa y precisa.
LOS
COMANDOS, LAS ÓRDENES VERBALES
"En realidad es más difícil entrenar al perro con palabras que con el lenguaje corporal" Pat Miller, adiestradora de Salinas, California.
Basándose en las últimas investigaciones
del comportamiento animal, la biología
evolutiva y sus años de experiencia personal, Stanlley Coren demuestra
que el perro doméstico medio puede distinguir entre 60 y 140 palabras.
"En realidad es más difícil entrenar al perro con palabras que con el lenguaje corporal" Pat Miller, adiestradora de Salinas, California.
En “Converse con su perro” examina las
creencias populares, las compara con la realidad científica y demuestra, en
definitiva, que el abismo entre lenguaje humano y el perruno es mucho menor de
lo que se pensaba… y que las recompensas de cruzarlo son muy estimulantes.
Los
comandos y las órdenes verbales son muy importantes, desde los primeros días del perro
con nosotros, el perro está continuamente recibiendo información verbal por lo
cual se encuentra acostumbrado, el tono tiene que ser agradable continuamente,
de esta manera nuestra señales se convertirán en motivadoras por sí mismo
(refuerzo secundario). No es necesario alzar la voz en exceso, este es un
recurso que sólo deberemos utilizar cuando queramos llamar su atención, si
utilizamos un tono de voz muy fuerte estamos obligando al perro a que trabaje
bajo un nivel de presión muy alto. Los defensores de esta forma de trabajar
alegan de que el perro ya les entiende por qué es la manera la que
habitualmente utilizan entrenando y el perro está acostumbrado, nadie
inteligente se acostumbra a la presión, ¿por qué lo tiene que hacer el perro?
disfrutemos del agility y agradezcamos al perro que quiera jugar con nosotros,
recompensémosle haciendo que sea divertido.
Existen
muchas ocasiones que el estar continuamente hablándole al perro hacen que se
desconcierte, incluso en el slalom que todos los guías tendemos a animar al
perro para que lo haga rápidamente incurrimos en el error de pensar de que así
lo hará mucho mejor, no todos los perros necesitan de esa motivación extra
suplementaria, hay muchos casos comprobados, que el perro ejecuta mucho mejor
el aparato cuando se le deja tranquilo, no olvidemos que es un aparato que
necesita mucha concentración.
No conviene abusar de órdenes
verbales, debemos pronunciar los comandos que sean estrictamente necesarios,
hay agilitistas que prefieren utilizar el nombre del perro para ir dirigiendo
al perro durante todo el recorrido, el nombre del perro es un recurso muy
poderoso, en mi opinión este lo habremos de reservar para los momentos en que
necesitamos agudizar mucho su atención en nosostros, ante situaciones que puedan
entrañar peligro de eliminación, puede resultar de gran ayuda.
Las
órdenes corporales tienen mucha más potencia y suelen ser mucho más efectivas
probablemente si trabajamos señalando los movimientos con el cuerpo correctamente,
no necesitaremos apenas señales verbales y las podremos reservar para utilizar
en situaciones de máximo riesgo o para provocar en algunos casos un cambio de
ritmo (aceleración) y como refuerzo secundario para animarlo durante el
recorrido.
Es muy interesante y podríamos decir necesario que cuando el guia físicamente no puede ir a la velocidad del perro, las señales verbales pueden constituir una gran ayuda y complementar esta con el trabajo a distancia.
DESACELERACIÓN.
Frenando cuando nos aproximamos a un
obstáculo es una señal muy potente y le proporciona la señal al perro de que se aproxima a un giro. Al enviar al perro hacia un obstáculo si no
pretendemos que gire es necesario mantenerse en movimiento para empujar al
perro ayudandolo a que mantenga el movimiento.
Cuando se combina con el movimiento lateral
o una posición cercana a un plano que divide dos obstáculos ya sea en el ataque
o en la terminación, la deceleración se puede utilizar para dar una
señal de cambio trasero (reard cross). También se puede utilizar como una señal
de cambio delantero o un movimiento post (para que el perro venga hacia
nosotros).
Si pretendemos que el perro ejecute una
secuencia de 180º y venga hacia nosotros podemos colocarnos en el centro, con el
brazo extendido marcando el giro que queremos que haga.
Las señales se pueden utilizar para dar señales de su perro cuando se
está moviendo hacia adelante o colocado en el lado finalización de un
obstáculo.
Pasando los hombros lejos de o hacia su perro es una señal de giro.
Movimiento lateral es la señal preferida para los giros básicos , pero hombros
torneados y / o señales de mano se pueden utilizar para dar señales a su perro
cuando se está moviendo hacia adelante en el acercamiento a un obstáculo.
Los entrenadores de elite destacan por su habilidad a la hora de transmitir las señales. Cuando las señales son confusas o inconsistentes el perro puede reaccionar al cabo del tiempo cerrándose y dejando de ofrecer la conducta ofreciendo múltiples problemas.
También
resulta muy frecuente ver guías que han adquirido el hábito de ir corriendo
acachados, sobre todo cuando empezaron conduciendo un perro pequeño (mini/midi)
este es un defecto que conviene rectificar, primero por que no aporta una
información correcta y en segundo lugar porque es muy difícil correr y mantener
el equilibrio, lo cual provoca un sobre esfuerzo innecesario y a veces una
pérdida de posición.
TIRÓN DE HOMBROS.
Cuando usted no puede moverse lateralmente o desacelerar en la
aproximación a un obstáculo, la forma más eficaz de comunicarse con el perro con un
tirón del hombro, es utilizar sus hombros , combinadas con una señal con la mano dentro, es
lo que se conoce, “como aspirar al perro”. Si usted y su perro se acerca a un
salto y debe avanzar más allá el plano de la salto para realizar una tirón del
hombro, girar los hombros lejos del perro mientras se mueve hacia adelante.
Usted puede utilizar su mano en el interior a través de su pecho, mientras
tanto continúa en la línea actual hasta el obstáculo de delante . Su hombros
son una señal que aspira al perro y le indica girar al realizar el tirón de
hombros, mientras que su movimiento de avance y el comando obstáculo son las
señales hacia delante que continuará indicando el obstáculo que precede a
continuación. Debido a que el movimiento hacia adelante es una fuerte señal
para seguir avanzando, usted puede optar por utilizar una orden de giro en
lugar de un comando de obstáculos, para agregar una más señal de giro. En casos
de perros mas lentos conviene marcar la trayectoria de una manera mas suave,
sin tirones si no describiendo con todo el cuerpo el arco de giro.
FLEXIÓN DE RODILLA
Este
movimiento es especialmente útil cuando pretendemos hacer un lanzado,
en particular para enviar al perro al túnel. Si enviamos al tunel
flexionando un poco la rodilla y utilizando el brazo como si
estubieramos golpeando una pelota de froton, con el cuerpo orientado
hacia la boca del tunel y nos apoyamos con un comando verbal,
transmitiremos mucha información al perro, el resultado sera que este
aparato el perro se le vera pletorico y si hemos hecho correctamente el
trabajo de motivación probablemente resultara electrico y explosivo,
teniendo en cuenta que el túnel es un obstaculo que acostumbra a ser muy
atractivo para el perro.
Estas señales y nuestro movimiento
le darán
mucha más velocidad al perro al darle claramente la información, con ello
aumentara la precisión en la ejecución, es muy común observar perros muy
rápidos al llegar al túnel caracolean para volver a mirar al guía para
asegurarse de que la instrucción que están recibiendo es la correcta, esto sin
ninguna duda le resta velocidad, demuestra falta de información y frena su
determinación. Por lo cual nos interesa ser muy claros.
Cuando el
guía no aporta información corporal y su lenguaje es torpe o lento en general,
podemos observar a un perro inseguro, en cambio cuanto más claras son las
señales que recibe se convierte en más rápido y efectivo. Por esto es habitual
que el perro cuando empieza a competir se le vea trabajar un poco lento a
medida que adquiere experiencia en el 90% de los casos notaremos como la
velocidad aumenta considerablemente.
Si observamos las novedosas maniobras de Jaakkoo y Janita en lo que algunos definen como la conducción finlandesa (OMD) veremos una destreza impresionante de manejo no haciendo ningún movimiento innecesario, todos ellos aportan una extraordinaria información al perro.
Janita y Jaakoo estudiaron el lenguaje y la respuesta a sus intentos de comunicación con los perros, y desarrollarón la metodología OneMind Dogs. Ellos destacan siete factores claves para que el perro preste atención cuando se ejecuta un recorrido de agility.
Siete elementos esenciales
Janita estudió lenguaje y la respuesta a sus intentos de comunicación de Tekla, y desarrolló la metodología OneMind Dogs. Ella observó siete factores clave que el perro presta atención cuando se ejecuta un curso de la agilidad:
- El movimiento del guia ( handler).
- Su posición en relación con el perro.
- Su contacto con el perro.
- La dirección de pecho y de los hombros del guia ("el punto láser")
- La dirección de los pies.
- Sus señales de mano.
- Sus órdenes verbales.
Todas
las técnicas de manipulación OneMind dogs incluyen elementos de estos
siete factores para apoyar el movimiento del perro en un recorrido de agility, y hacer lo más fácil y eficaz posible. La regla básica es que el controlador debe ser coherente con la formación y nunca dar señales confusas al perro.
El objetivo del manejo del guia debe ser centrarse en construir lineas y no centrarse en los obstáculos, Esto facilita el movimiento del perro en una carrera de agility, ya que anticipa lo que vendrá después.
la elección de la linea correcta es determinante en el desenlace del recorrido.
El objetivo del manejo del guia debe ser centrarse en construir lineas y no centrarse en los obstáculos, Esto facilita el movimiento del perro en una carrera de agility, ya que anticipa lo que vendrá después.
la elección de la linea correcta es determinante en el desenlace del recorrido.
Otro de los objetivos del guia es llegar al obstáculo que tiene justo delante tan pronto como sea posible. Otro elemento importante para apoyar el movimiento del perro en el recorrido es dar información al perro lo antes posible; esto permite que el perro aborde cada obstáculo a la velocidad correcta, sin que caracolee demandando información. El método se debe basar en el refuerzo positivo y animamos a los perros para practicar agility independientemente de problemas del recorrido - evitando siempre actitudes negativas. Los perros se les permite acercarse al obstáculo que ven en frente y es el trabajo del guia para dirigirlos al obstáculo directo ! De hecho , cuando un perro completa un obstáculo mal, premiaremos al perro, también los seres humanos cometen errores. En todo caso si hay un error hay que pensar quien los entrena.El perro nunca lee nuestras señales no verbales de forma incorrecta. Simplemente el guia no se comunica con claridad suficiente. No seria justo castigar al perro por nuestros errores.
En el mercado podemos encontrar material excelente, de grandes agilitistas entre los que podemos destacar Rachel Sanders y Linda Meckleburgo, ambas han editado ingentes cantidades de DVD, sobre el papel del guia y sus señales.
www. oneminddogs.com, tal como manifiestan en su web la metodología de su metodo se basa en los siete elementos que citabamos anteriormente.
http://www.youtube.com/watch?v=7mEX9jfwMDQ
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