viernes, 30 de mayo de 2014

EL LENGUAJE CORPORAL EN EL AGILITY


“Los perros usan la postura corporal, la disposición de las patas y la forma que se mueven como una parte esencial de su lenguaje. Además, al igual que ocurre con las personas, el lenguaje corporal de los perros transmite mensajes sobre sus estados emocionales y asuntos sociales”. Stanley Coren, Converse con su perro.
El perro en tanto que animal de manada y depredador por las leyes de la evolución y de la propia supervivencia, se ha convertido en un autentico interprete de las señales, tanto de sus congéneres como del resto de los animales, eso les convierte  en seres perfectamente dotados para leer la expresión corporal de sus compañeros humanos. A su vez están dotados de lo que se denomina “percepción de movimiento”, las leyes de la naturaleza le han enseñado como depredador a diferenciar pequeños movimientos, a distinguir desde lejos cuando una presa esta herida y a seleccionar cual será más fácil de cazar. Estas condiciones naturales son las que precisamente le dotan de los instrumentos fundamentales para interpretar el lenguaje y la expresión corporal.
Las señales físicas tales como la dirección de los hombros, la posición de los pies y las señales con la mano le suministran una información direccional valiosisima. 
El éxito en el agility depende en gran medida de la habilidad y efectividad del guia para comunicarse con su perro. Su habilidad para guiar al perro depende de su comprensión, de como utilizar el lenguaje corporal y las ordenes verbales. Su lenguaje corporal es la señal mas importante para el perro y la que más claramente percibe, el movimiento, la posición del cuerpo y las señales físicas pueden y deben ser usadas para dirigir al perro durante todo el recorrido, su propio instinto atabico como es el de depredador hace que estas señales le lleguen con gran facilidad, convirtiéndose en unos excelentes interpretes. Todos los perros utilizan e interpretan un lenguaje universal, el lenguaje corporal.
Las ordenes verbales son un complemento necesario, pero no se debe confiar en ellas al 100% puesto que si estas señales son contradictorias, el perro obedecerá preferente a la señal corporal.
El guía debe esforzarse en ser pro activo. Marcando los cambios de dirección, la aproximación a un obstáculo antes de que su perro adopte el compromiso de acometerlo. La mayoría de guías son reactivos, es decir, que proporcionan la información durante la ejecución del obstáculo o bien durante la finalización del mismo. Un guía reactivo puede ser aceptable con perros lentos o extremadamente lentos, pero nunca con perros rápidos o bien con zancada larga, estos perros necesitan la información mucho antes, para que esta se convierta en fluidez.
Un sistema de manejo pro activo depende también de la compresión del perro en nuestras señales y como relaciona estas con las señales corporales y como se usan las señales verbales.
Pro activo ... significa tomar el control y hacer que las cosas sucedan en lugar de sólo la adaptación a una situación o esperar a que algo suceda por si misma. 

Un perro está comprometido con un obstáculo cuando no dejará de tomar el obstáculo que tiene delante. Una vez el perro ha aprendido lo suficiente y adquiere una cierta veteranía puede ajustar con éxito su dirección  (las reacciones del perro a una señal tardía son una causa común de derribo de barras). Así que si el perro no está tomando el salto en el camino hacia el siguiente obstáculo se ha quedado atascado, el guía debe ajustar la dirección del perro después de que este tome contacto con el suelo o bien cuando se encuentre planeando en el aire. Esto significa pronuciarse para apoyar el trabajo del perro.
Corresponde a cada guía entrenar y aprender a combinar las señales, para dar a sus perros información direccional y del esfuerzo antes del compromiso. 
Significa que los guías que están mirando por conseguir mayor velocidad con  sus perros se esfuerzan por mantener a sus perros en movimiento, acabando por completo - con zancadas completas, hasta que el perro llega a su punto de compromiso. En el momento en que llegan a su punto de compromiso el guía debe dar a su perro las señales adecuadas para comunicar la cantidad de energía que debe ejercer (salto recogidos/en extensión). Correr rápido ofreciendo buena información, da como resultado que los perros se desplacen más rápido realizando un recorrido más limpio y fluido.
Si observamos los guías ingleses prestan muchísima atención en ofrecer la máxima información posible al perro acerca del recorrido que este debe realizar, templando cada una de las señales e indicaciones, transmitiendo al perro la información necesaria para que le resulte fácil abordar el recorrido.
Este es el único secreto que hace que la conducción de un perro sea cada vez más rápida y fluida. Es importante cuando se dan los primeros pasos en agility ir ajustando las señales y los movimientos, para que desde el principio el perro aprenda claramente el significado de los comandos y la expresión corporal. No nos debe sorprender que cuando enseñamos algún movimiento nuevo al perro, su velocidad no sea explosiva y a medida que va asimilando el ejercicio el perro aumente la velocidad siempre que seamos coherentes, claros y precisos.
 
Para dar prioridad a las señales, el perro debe ser capaz de diferenciar entre ir hacia delante y las señales de giro. Necesita una solida compresión de las claves para seguir adelante con un obstáculo, el movimiento hacia delante, hombros hacia delante, señal con la mano extendida hacia el interior de un obstáculo y una orden verbal que le indique seguir esto resulta estimulante para el.
Al mismo tiempo los perros necesitan una solida comprensión para saber las claves para girar, el movimiento lateral, la aceleración y la desaceleración. Los hombros, las manos y la posición de los pies, son señales primarias, la posición y las ordenes verbales son las ordenes secundarias que tienen menos influencia que las señales corporales.
Cuando iniciamos un equipo en agility, perro/guía se le tienen que dar mucha prioridad al significado de las señales corporales y la importancia de complementarlas con las ordenes verbales.
El uso constante de cuatro señales el perro aprende el significado de su dirección, los hombros, los pies, las señales con la mano y las señales verbales. De esta forma a mediada que entrenamos el perro gana experiencia, aprende a dar a estas señales mayor importancia.
Al iniciar un perro de agility es muy apropiado realizar todo tipo de cambios de dirección entre los obstáculos para que el pueda aprender e identifique estas con las ordenes de giro y también las que indican un cambio de lado.
Desde el principio es muy necesario ser muy consistente e intentar realizar los movimientos y las señales que resulten muy claros y precisos, si fuera necesario las podríamos realizar delante de un espejo antes de ponerlos en practica con el perro, como hacen los bailarines preparando los movimientos y sus coreografías.
Si utilizamos el movimiento lateral para dar señales al perro, a la vez debes darle señales hacia delante para asegurase de que el perro vaya al obstáculo.
Los hombros deben estar orientados hacia delante, debes utilizar la señal con la mano con el brazo extendido y la palma de la mano marcando la dirección y a su vez utilizar un comando verbal para ayudar a la compresión de la tarea que pretendemos que el perro realice. 
     
 

Con un perro experimentado las señales claras resultaran un estimulo y ayudaran a que consigue una mejor ejecución y fluidez.
En las señales hacia delante un cambio de movimiento, una desaceleración en general se suele convertir en un giro.
Los ingleses afirman que el brazo extendido más próximo al perro actúa como el acelerador empujando al perro y que el brazo contrario si lo ponemos la palma de la mano frente al perro en el momento cuando ejecuta un salto nos hará las funciones de freno, este método es especialmente útil cuando trabajemos giros ajustados al salto y los recortes.
“El agility es como bailar, primero tienes que aprender y practicar los pasos básicos. Entonces puedes unirlo todo para hacer una actuación” Jenny Damm campeona del Mundo de FCI 2005.
Muchas veces no somos concientes de lo que podemos transmitir con el lenguaje corporal, pero nuestro perro es un especialista leyendo nuestras señales y es bueno tenerlo en cuenta. El movimiento de hombros, brazos, nuestra mirada, etc. pueden ayudar a nuestro perro a "entender" que es lo que pretendemos que haga. En general cuando utilizamos comandos verbales le ordenamos una cosa y la mayoría de las veces nuestro cuerpo le está dando otra información contradictoria es importante tener cuidado con estas cosas. En muchas ocasiones esta resulta ser la causa de la eliminación, es normal escuchar del guía, no sé que le ha pasado por que le estoy diciendo que es lo que tiene que hacer, aquí tenemos la explicación de lo ocurrido.
LAS SEÑALES CON LOS BRAZOS
Los perros descifran muchas claves observando a las personas y respondiendo a su lenguaje corporal. Por este motivo, las señales realizadas con las manos y los brazos constituyen un método muy eficaz para comunicarnos con ellos, por todos es bien sabido que aprenden por mimetismo.
Las señales con los brazos refuerzan las órdenes verbales y cuando el perro las relaciona y asocia con una acción concreta, pronto aprenderá sólo a responder con ellas, quedando las órdenes verbales en un segundo plano. En ejemplares hiperactivos que van durante todo el recorrido ladrando en general son las únicas a las que obedecen, puesto que llega un punto que su propia excitación hace que los comandos verbales no los escuchen.

Son una parte importante del lenguaje y forman parte de la expresión corporal, sirven para marcar la dirección a tomar, los giros, así como para marcar las trayectorias, siempre deberemos guiar al perro con el brazo más próximo a él, con la  mano extendida, el brazo lo deberemos mantener a una altura que sea perfectamente visible para el perro, y siempre a la altura de la vista. Si hablábamos que los hombros son el timón a la hora de conducir al perro los brazos son los remos que lo impulsan "el barco".
Deberemos conducir siempre con el brazo más próximo al perro y no con el brazo cambiado, utilizar el brazo que está más alejado del perro supone que tenemos que cruzarlo por delante del cuerpo lo cual puede cambiar ligeramente la dirección de nuestro cuerpo, y que quede oculto a la visión del perro, proporcionarle señales confusas, si trabajamos con la mano cambiada proporcionara un lenguaje absolutamente contradictorio.
La conducción inglesa utiliza mucho sobre todo en los giros los dos brazos en paralelo (tandem turn) como si estuviésemos conduciendo una bicicleta, esta técnica está demostrado aporta mucha información al perro, sobre todo por que es imposible de esta manera que los hombros marquen una trayectoria diferente, hagamos la prueba y lo comprobaremos.
Existen guías que prefieren marcar con el brazo cambiado cuando el perro tiende a desviase hacia él, el perro se adapta a nuestra manera de conducir, todos los métodos pueden resultar igual de válidos incluso en muchas ocasiones existen perros que se adaptan también a nuestra velocidad, es  frecuente ver que perros con un guía lento van despacio y en cambio cuando trabajan con otra persona diferente que tiene más condiciones físicas corren muchísimo más, si nos encontramos en esta situación es bueno que algún compañero pruebe con nuestro perro, si llegamos a la conclusión de que es así, se impone la necesidad de mejorar nuestra condición física o bien de que nos esforcemos un poco más nosotros, para sacar del perro lo mejor de sí mismo. Esto significa que somos reactivos y para aprovechar mejor su velocidad el perro necesita que el guia sea pro activo.


LAS SEÑALES CON LOS PIES:
La tarea de un buen guía consiste en aportar el máximo de información al perro cuando gestiona el recorrido. La posición de los pies aportan una información muy valiosa acerca de la dirección que vamos a tomar a continuación.

Algunos perros dan mas importancia a la posición de los pies que a los brazos o hombros.


CONSEJOS:
Es muy importante que nos preparemos y que trabajemos la coordinación, igual que lo haría un bailarín que mejora sus movimientos mirándose en un espejo.
Un recurso que podemos utilizar es cuando estamos reconociendo pista aprovechar el sol y cuando nuestra figura se dibuja en la sombra mirar cómo hacemos los movimientos y como colocamos hombros, pies y los brazos.
Deberemos grabarnos en vídeo para posteriormente reflexionar sobre los movimientos que empleamos y como utilizamos los brazos es sin duda una buena manera de aprender y corregir los movimientos.
Deberemos evitar correr continuamente con el brazo extendido, esto lo único que hará es agotarnos e incluso podría llevarle al error al perro, la información debe ser justa y precisa.
 
LOS COMANDOS, LAS ÓRDENES VERBALES  
"En realidad es más difícil entrenar al perro con palabras que con el lenguaje corporal" Pat Miller, adiestradora de Salinas, California.
Basándose en las últimas investigaciones del comportamiento animal, la biología  evolutiva y sus años de experiencia personal, Stanlley Coren demuestra que el perro doméstico medio puede distinguir entre 60 y 140 palabras.
En “Converse con su perro” examina las creencias populares, las compara con la realidad científica y demuestra, en definitiva, que el abismo entre lenguaje humano y el perruno es mucho menor de lo que se pensaba… y que las recompensas de cruzarlo son muy estimulantes.
Los comandos y las órdenes verbales son muy importantes, desde los primeros días del perro con nosotros, el perro está continuamente recibiendo información verbal por lo cual se encuentra acostumbrado, el tono tiene que ser agradable continuamente, de esta manera nuestra señales se convertirán en motivadoras por sí mismo (refuerzo secundario). No es necesario alzar la voz en exceso, este es un recurso que sólo deberemos utilizar cuando queramos llamar su atención, si utilizamos un tono de voz muy fuerte estamos obligando al perro a que trabaje bajo un nivel de presión muy alto. Los defensores de esta forma de trabajar alegan de que el perro ya les entiende por qué es la manera la que habitualmente utilizan entrenando y el perro está acostumbrado, nadie inteligente se acostumbra a la presión, ¿por qué lo tiene que hacer el perro? disfrutemos del agility y agradezcamos al perro que quiera jugar con nosotros, recompensémosle haciendo que sea divertido.
Existen muchas ocasiones que el estar continuamente hablándole al perro hacen que se desconcierte, incluso en el slalom que todos los guías tendemos a animar al perro para que lo haga rápidamente incurrimos en el error de pensar de que así lo hará mucho mejor, no todos los perros necesitan de esa motivación extra suplementaria, hay muchos casos comprobados, que el perro ejecuta mucho mejor el aparato cuando se le deja tranquilo, no olvidemos que es un aparato que necesita mucha concentración.
No conviene abusar de órdenes verbales, debemos pronunciar los comandos que sean estrictamente necesarios, hay agilitistas que prefieren utilizar el nombre del perro para ir dirigiendo al perro durante todo el recorrido, el nombre del perro es un recurso muy poderoso, en mi opinión este lo habremos de reservar para los momentos en que necesitamos agudizar mucho su atención en nosostros, ante situaciones que puedan entrañar peligro de eliminación, puede resultar de gran ayuda.
Las órdenes corporales tienen mucha más potencia y suelen ser mucho más efectivas probablemente si trabajamos señalando los movimientos con el cuerpo correctamente, no necesitaremos apenas señales verbales y las podremos reservar para utilizar en situaciones de máximo riesgo o para provocar en algunos casos un cambio de ritmo (aceleración) y como refuerzo secundario para animarlo durante el recorrido.
Es muy interesante y podríamos decir necesario que cuando el guia físicamente no puede ir a la velocidad del perro, las señales verbales pueden constituir una gran ayuda y complementar esta con el trabajo a distancia. 
DESACELERACIÓN.
Frenando cuando nos aproximamos a un obstáculo es una señal muy potente y le proporciona la señal al perro de que se aproxima a un giro. Al enviar al perro hacia un obstáculo si no pretendemos que gire es necesario mantenerse en movimiento para empujar al perro ayudandolo a que mantenga el movimiento.
Cuando se combina con el movimiento lateral o una posición cercana a un plano que divide dos obstáculos ya sea en el ataque o en la terminación, la deceleración se puede utilizar para dar una señal de cambio trasero (reard cross). También se puede utilizar como una señal de cambio delantero o un movimiento post (para que el perro venga hacia nosotros).
Si pretendemos que el perro ejecute una secuencia de 180º y venga hacia nosotros podemos colocarnos en el centro, con el brazo extendido marcando el giro que queremos que haga.
Las señales se pueden utilizar para dar señales de su perro cuando se está moviendo hacia adelante o colocado en el lado finalización de un obstáculo.
Pasando los hombros lejos de o hacia su perro es una señal de giro. Movimiento lateral es la señal preferida para los giros básicos , pero hombros torneados y / o señales de mano se pueden utilizar para dar señales a su perro cuando se está moviendo hacia adelante en el acercamiento a un obstáculo.

Los entrenadores de elite destacan por su habilidad a la hora de transmitir las señales. Cuando las señales son confusas o inconsistentes el perro puede reaccionar al cabo del tiempo cerrándose y dejando de ofrecer la conducta ofreciendo múltiples problemas. 
También resulta muy frecuente ver guías que han adquirido el hábito de ir corriendo acachados, sobre todo cuando empezaron conduciendo un perro pequeño (mini/midi) este es un defecto que conviene rectificar, primero por que no aporta una información correcta y en segundo lugar porque es muy difícil correr y mantener el equilibrio, lo cual provoca un sobre esfuerzo innecesario y a veces una pérdida de posición.

TIRÓN DE HOMBROS.
Cuando usted no puede moverse lateralmente o desacelerar en la aproximación a un obstáculo, la forma más eficaz de comunicarse con el perro con un tirón del hombro, es utilizar sus hombros , combinadas con una señal con la mano dentro, es lo que se conoce, “como aspirar al perro”. Si usted y su perro se acerca a un salto y debe avanzar más allá el plano de la salto para realizar una tirón del hombro, girar los hombros lejos del perro mientras se mueve hacia adelante. Usted puede utilizar su mano en el interior a través de su pecho, mientras tanto continúa en la línea actual hasta el obstáculo de delante . Su hombros son una señal que aspira al perro y le indica girar al realizar el tirón de hombros, mientras que su movimiento de avance y el comando obstáculo son las señales hacia delante que continuará indicando el obstáculo que precede a continuación. Debido a que el movimiento hacia adelante es una fuerte señal para seguir avanzando, usted puede optar por utilizar una orden de giro en lugar de un comando de obstáculos, para agregar una más señal de giro. En casos de perros mas lentos conviene marcar la trayectoria de una manera mas suave, sin tirones si no describiendo con todo el cuerpo el arco de giro.

FLEXIÓN DE RODILLA
Este movimiento es especialmente útil cuando pretendemos hacer un lanzado, en particular para enviar al perro al túnel. Si enviamos al tunel flexionando un poco la rodilla y utilizando el brazo como si estubieramos golpeando una pelota de froton, con el cuerpo orientado hacia la boca del tunel y nos apoyamos con un comando verbal, transmitiremos mucha información al perro, el resultado sera que este aparato el perro se le vera pletorico y si hemos hecho correctamente el trabajo de motivación probablemente resultara electrico y explosivo, teniendo en cuenta que el túnel es un obstaculo que acostumbra a ser muy atractivo para el perro.
Estas señales y nuestro movimiento le darán mucha más velocidad al perro al darle claramente la información, con ello aumentara la precisión en la ejecución, es muy común observar perros muy rápidos al llegar al túnel caracolean para volver a mirar al guía para asegurarse de que la instrucción que están recibiendo es la correcta, esto sin ninguna duda le resta velocidad, demuestra falta de información y frena su determinación. Por lo cual nos interesa ser muy claros.  
Cuando el guía no aporta información corporal y su lenguaje es torpe o lento en general, podemos observar a un perro inseguro, en cambio cuanto más claras son las señales que recibe se convierte en más rápido y efectivo. Por esto es habitual que el perro cuando empieza a competir se le vea trabajar un poco lento a medida que adquiere experiencia en el 90% de los casos notaremos como la velocidad aumenta considerablemente.


Si observamos las novedosas maniobras de Jaakkoo y Janita en lo que algunos definen como la conducción finlandesa (OMD) veremos una destreza impresionante de manejo  no haciendo ningún movimiento innecesario, todos ellos aportan una extraordinaria información al perro. 

Janita y Jaakoo estudiaron el lenguaje y la respuesta a sus intentos de comunicación con los perros, y desarrollarón la metodología OneMind Dogs. Ellos destacan siete factores claves para que el perro preste atención cuando se ejecuta un recorrido de agility.

Siete elementos esenciales

Janita estudió lenguaje y la respuesta a sus intentos de comunicación de Tekla, y desarrolló la metodología OneMind Dogs. Ella observó siete factores clave que el perro presta atención cuando se ejecuta un curso de la agilidad:

  •      El movimiento del guia ( handler).
  •      Su posición en relación con el perro.
  •      Su contacto con el perro.
  •      La dirección de pecho y de los hombros del guia ("el punto láser")
  •      La dirección de los pies.
  •      Sus señales de mano. 
  •      Sus órdenes verbales.
Todas las técnicas de manipulación OneMind dogs incluyen elementos de estos siete factores para apoyar el movimiento del perro en un recorrido de agility, y hacer lo más fácil y eficaz posible. La regla básica es que el controlador debe ser coherente con la formación y nunca dar señales confusas al perro. 
El objetivo del manejo del guia debe ser centrarse en construir lineas y no centrarse en los obstáculos,   Esto facilita el movimiento del perro en una carrera de agility, ya que anticipa lo que vendrá después. 
la elección de la linea correcta es determinante en el desenlace del recorrido.

Otro de los objetivos del guia es llegar  al obstáculo que
tiene justo delante tan pronto como sea posible. Otro elemento importante para apoyar el movimiento del perro en el recorrido es dar información al perro lo antes posible; esto permite que el perro aborde cada obstáculo a la velocidad correcta, sin que caracolee demandando información. El método se debe basar en el refuerzo positivo y animamos a los perros para practicar agility independientemente de problemas del recorrido  - evitando siempre actitudes negativas. Los perros se les permite acercarse al obstáculo que ven en frente y es el trabajo del guia para dirigirlos al obstáculo directo ! De hecho , cuando un perro completa un obstáculo mal, premiaremos al perro,  también los seres humanos cometen errores. En todo caso si hay un error hay que pensar quien los entrena.El perro nunca lee nuestras señales no verbales de forma incorrecta. Simplemente el guia no se comunica con claridad suficiente. No seria justo castigar al  perro por nuestros errores.
 

 VIDEOGRAFIA 
En el mercado podemos encontrar material excelente, de grandes agilitistas entre los que podemos destacar Rachel Sanders y Linda Meckleburgo, ambas han editado ingentes cantidades de DVD, sobre el papel del guia y sus señales. 

www. oneminddogs.com, tal como manifiestan en su web la metodología de su metodo se basa en los siete elementos que citabamos anteriormente.
    Excelente sitio web donde podéis observar magníficos movimientos y la importancia de marcar extremadamente los movimientos y señales.
    http://www.youtube.com/watch?v=7mEX9jfwMDQ