miércoles, 23 de enero de 2013

PRIMERAS LECCIONES EN AGILITY 2ª PARTE



DIFERENTES TIPOS DE SALTOS Y SUS MECANISMOS DE APRENDIZAJE
 Como explicábamos anteriormente empezaremos con un caballete de salto (sin palos) y haremos que el perro guiado por nuestro brazo vaya girando a su alrededor como hacíamos con los conos. Siempre guiaremos al perro con el brazo más próximo a él, para que empiece aprendiendo nuestro lenguaje corporal.
A continuación después de varias repeticiones con sus correspondientes premios  podemos colocar un caballete más, como si se tratara de un salto sin la barra longitudinal y haremos que el perro pase por el centro en todas las direcciones posibles, izquierda y derecha y le iremos recompensando cada vez que lo haga. Esto nos permitirá que el perro entienda de un modo natural que queremos que pase por él.
Pongamos un par de caballetes de salto y con el perro al lado izquierdo, mantengamos la posición mientras ambos giramos a la derecha.
Practiquemos el giro a la izquierda con el perro a nuestra derecha y al revés y el perro a la izquierda y nosotros a la derecha. Estos giros son especialmente fáciles dado que los dos os movéis en la misma dirección.
Una vez hayamos realizando muchas repeticiones, podremos colocar dos caballetes más de saltos construyendo una línea recta y haremos la misma operación que explicábamos anteriormente, pero en este caso lo haremos viniendo corriendo desde el primer salto para hacer el giro en el segundo. Todos estos ejercicios los deberemos hacer variando nuestra posición derecha/ izquierda y en ambos sentidos.
Tras muchas repeticiones podremos ir incrementando el número de caballetes de un modo progresivo alargando el recorrido en línea recta.
Construyamos una línea recta de saltos, coloquemos al perro en posición de sentado vayamos hacia el otro extremo de la línea de saltos y llamémoslo con entusiasmo con los brazos abiertos, hagamos clic cuando salte premiando a continuación cuando llegue a nuestro lado, repitamos varias veces e incorporemos el comando "salta, job..."
Otra variante que podemos hacer con un par de saltos. Hagamos que el perro se ponga en posición de quieto, luego llamémosle con entusiasmo. Mejoraremos la llamada y conseguiremos que acabe pasando por el interior de los saltos, para llegar a donde estamos. Este ejercicio resultara especialmente útil en el futuro cuando queramos trabajar salidas.
Podemos hacer lo mismo, una recta con caballetes, coloquemos al perro sentado y llamémosle para que acuda hacia nosotros cuando venga le recompensaremos  con la pelota, o con el mordedor, que normalmente tienen un valor más elevado de motivación que la comida.
Ahora enviemos al perro hasta donde esté una diana (target) o juguete. Empecemos con varios conjuntos de caballetes la orden de alejarse hasta que pase por en medio de varios de ellos.
Otro ejercicio que deberemos hacer es coger un caballete y enviar al perro para que lo bordee en cuanto lo empiece a rebasar giraremos a su lado como un compas para que entienda el mecanismo, cuando lo haya rebasado totalmente premiaremos inmediatamente efusivamente con el mordedor jugando con él unos instantes.
Con dos caballetes enviaremos al perro a que bordee el primero y girando sobre él en sentido de la ajugas del reloj abordaremos el siguiente de modo que el perro describa un ocho, estos movimientos los deberemos practicar muy a menudo incluso cuando el perro ya este compitiendo nos resultara especialmente útil para que el perro aprenda a ceñirse a los saltos y recortar.
En agility hay diferentes tipos de salto, como veremos más adelante; un obstáculo, dos obstáculos juntos, la rueda, el castillo, el salto de longitud. Si el perro tira la valla o rehúsa el obstáculo, sufre una penalización de cinco puntos, tres rehúses conllevan la eliminación.
Entre los ocho y los diez meses podremos colocar la barra de salto a nivel de suelo para a partir de los trece meses subirlos a unos 10 ó 15 cm en el caso de los minis y unos 20 ó 30 cm en el de los estandars.
No es nada recomendable comenzar antes de los trece meses, a que el perro salte los saltos, en alturas superiores a las anteriormente especificadas, las etapas de su crecimiento se deben ir cubriendo poco a poco o de lo contrario cuando el perro envejezca padecerá grandes problemas de cartílagos y de articulaciones. De esta forma el esfuerzo físico no le acortara ni reducirá su calidad de vida.
Haremos los mismos ejercicios que hacíamos sin palos, para que poco a poco se vaya familiarizando con el mecanismo de salto, la altura de los saltos no nos debe preocupar el perro aprenderá a calcularlos.
Nunca debemos hacer saltar al perro a la altura máxima reglamentaria de competición, el perro debe tener un mínimo de 18 meses para empezar, las prisas no son buenas consejeras y solo acortaran la vida deportiva de nuestro perro y provocaran imprecisión. Aunque hay quien opina que se podrá colocar a la altura de competición a partir de los doce meses, personalmente considero que el querer que el perro salte pronto estas alturas no hará que en el futuro lo haga mejor, solo reportara un riesgo muy elevado de lesiones.
Un perro que no haya sido machacado de cachorro y que se encuentre en forma y saludable puede participar en competición hasta que tenga 11 años.
Una vez observemos que el perro se siente cómodo realizando el ejercicio en línea recta podemos empezar hacer ejercicios con forma de curva. Para finalizar construyendo sencillas figuras de salto.








  

viernes, 18 de enero de 2013

BUEN CIUDADANO CANINO



El American Kennel Club presento un programa de Buen Ciudadano Canino en 1989 en respuesta a las grandes restricciones impuestas por las autoridades americanas, acerca de la tenencia responsable de animales y su comportamiento social. La idea que se pretendía con este programa consistía en demostrar que los perros podían tener buenos modales en situaciones cotidianas en la sociedad y que entonces debían de tener la distinción de buenos ciudadanos, mediante un certificado, que se obtenía pasando una prueba que componía de diez partes para demostrar que cuentan de buenos modales.

Los diez partes de la Prueba de Buen Ciudadano Canino son:
  • Aceptando un ambiente extraño. Esto demuestra que su perro acepta de buen grado la aproximación amistosa de un extraño.
  • Sentado cortésmente para mascotas. Es una sentada controlada, su perro debe permitir que un extraño se aproxime amistosamente para acariciarlo.
  • La apariencia y arreglo personal. Su perro debe estar bien peinado, y debe ser cogido con cuidado preparado y examinado en un extraño ambiente.
  • Salir a caminar (caminar con correa sin tensar). Esto demuestra que puede pasear a su perro bajo control sin él tirando de la correa y que esté atento a la presencia del guía que lo pasea.
  • Caminando a través de una multitud. Tu perro debe ser capaz de pasar por varios desconocidos sin mostrar ningún comportamiento inapropiado.
  • Sentarse y tumbarse a la orden y permanecer en su lugar. Con esta prueba el perro tiene que demostrar que comprende los siguientes comandos básicos.
  • Acudir a la llamada (a unos tres metros de distancia).
  • Reacción al otro perro. Esto demuestra que su perro puede comportarse educadamente con otros perros cuando otra persona se acerca con su perro y comienza una conversación informal con usted.
  • Reacción a la distracción. Cuando se le presenta un par de distracciones comunes - tales como una silla caída o bastón, o correr por persona - su perro debe mostrar interés pero no de pánico o agresión.
  • Separación supervisada. El objetivo de esta prueba es para ver si su perro puede quedarse solo con una persona de confianza. Con usted fuera de su vista, su perro debe mantener la calma hasta su regreso.
Si tienes la intención de hacer que tu perro sea una parte importante de tu vida (sobre todo si usted vive en una zona urbana o suburbana), participar en las pruebas de Buen Ciudadano Canino es una excelente idea. Es muy divertido de hacer, y es importante ser capaz de confiar en tu perro y la forma en que interactúa con los demás. Obtener un certificado de BCC es una buena manera de dejar que el mundo sepa que tu perro realmente es un compañero bien educado y adaptable.
Hace algunos años algunas marcas de pienso organizaban y patrocinaban estos eventos y es algo que nunca se debería dejar de hacer para concienciar a las personas que los perros pueden estar bien educados y ponerlos en contacto con centros caninos, clubes y profesionales que promuevan la educación canina.
En algunas disciplinas caninas deportivas, antes de empezar a competir (en su primera prueba) el perro debe de pasar una prueba muy similar, a la que conoce con el nombre de test de carácter.

PRIMERAS LECCIONES DEL CACHORRO EN EL AGILITY





La fase más importante en la vida del perro y aquella en la que más rápidamente aprende es precisamente sus primeros meses, es cuando se abre una ventana en el aprendizaje. A partir de sus primeros meses el perro tiene ya la capacidad completa para aprender.

La etapa de cachorro es ideal para establecer una sólida educación de base. Lo haremos basándonos en pequeños ejercicios  mediante juegos. De esa forma construiremos una buena relación con nuestro perro, para en el futuro poder desarrollar las habilidades necesarias para la práctica del agility.

Como hemos dicho anteriormente evitaremos sesiones largas y pesadas, dado que ello presionaría mucho al perro algo que resultaría totalmente perjudicial, Es imprescindible que el perro se quede con ganas de volver a jugar y nunca llegar al límite del agotamiento o del aburrimiento.

No podemos olvidar que el perro necesita que le dejemos ser perro sobretodo en sus etapas de crecimiento. Una educación rígida y con presión hará que en el futuro obtengamos resultados mediocres e indeseables, aumentara la inseguridad del perro, bajara su nivel de atención y por tanto su rendimiento.

Hay gran cantidad de libros e información que nos enseñan como actuar en educación canina en los primeros meses del cachorro por lo que no profundizaremos en ello, sólo constataremos  que es importante una buena educación de base, no obviaremos que el agility es el encadenamiento de ordenes y obstáculos que configuran un circuito, por la cual una educación de base es imprescindible.



ANTES DE EMPEZAR EN PISTA

IN FOCUS: CENTRANDO EL FOCO


Desarrollaremos ejercicios para centrar la atención del perro, los ingleses lo denominan IN FOCUS (Crying for control). El objetivo es conseguir que no exista nada más importante para el perro que su propio guía.

Durante los primeros meses del cachorro deberemos prestar mucha atención a trabajar ejercicios destinados a que el perro se apasione con su guía, incrementando el vínculo, con lo cual necesitaremos muchos y muchos premios.

Estos ejercicios irán aumentando el vínculo y han de ser muy sencillos, también nos permitirá ir consiguiendo comunicación y obediencia.

Por ejemplo: la mirada, mediante un señuelo, le dejaremos oler el premio y con el dedo dibujaremos la trayectoria de su nariz a nuestros ojos consiguiendo que el perro nos mire a los ojos una vez lo logremos premiaremos, así cada vez que el cachorro presente el comportamiento, tras muchas repeticiones introduciremos el comando mira y seguiremos premiando, este ejercicio se puede conseguir con o sin clicker, primero lo haremos en casa en el lugar más tranquilo, que el perro se encuentre muy cómodo, tras muchas repeticiones y varios días trabajando lo trasladaremos a otro sitio donde tengamos un poco más de distracción seguiremos premiando y lo haremos también durante muchos días, si el perro se distrae volveremos al inicio, finalmente cuando el comportamiento se este dando con 80% de efectividad, lo trasladaremos a la calle y seguiremos el mismo procedimiento, por ultimo cuando estemos muy seguros lo haremos en el club, junto con otros perros.

Una vez el perro domina el ejercicio a la perfección lo haremos en presencia de otros perros cuando se encuentran en la pista trabajando y seguiremos la rutina mira premio, "mira" premio, de esta forma conseguiremos que el ejercicio sea consistente. Este es un procedimiento muy sencillo que nos permitirá que nos preste mucha atención.

Lo podemos hacer igualmente con el ejercicio de sentado, tumbado, quieto etc.

En estos casos el perro deberá empezar con el collar y la correa puesta, el guía deberá pisar con el pie la correa y seguir con el procedimiento, sentado premio, sentado premio…estos ejercicios son los equivalentes a cargar el clicker y lo haremos de igual modo.

Algunos perros acostumbran a distraerse muy a menudo cuando ven movimiento a su alrededor, especialmente los perros pastores como puede ser el border collie, el pastor belga… esto es debido a su gran instinto de depredador, y su atracción al movimiento, lo que se denomina percepción de movimiento, en estos casos resulta indispensable trabajar estos ejercicios para centrar la atención para que posteriormente el aprendizaje resulte más sencillo.



Otro ejercicio muy necesario es el "deja", el cual resulta muy útil y consiste en dejar un señuelo en el suelo manteniendo al perro controlado con la correa, haremos pasadas aproximándonos cada vez mas cerca del señuelo y cuando el perro deje de ir hacia el lo premiaremos, tras algunas repeticiones introduciremos el comando "deja", empezaremos a un metro o metro y medio para ir aproximándonos progresivamente hasta realizarlo justo sobre el señuelo.

Es muy importante en perros que acostumbran a ir con el hocico pegado al suelo, olisqueando toda la pista, sobre todo en perros de caza, de esta forma lograremos que al perro deje de interesarle lo que hay en el suelo y nos preste mucha más atención, también resulta especialmente útil para evitar que el perro adquiera el vicio de ir olisqueando las orinas cuando paseamos con el por la calle o se dedique a recoger basuras.

Fuera de España los clubs realizan frecuentemente cursos para cachorros, seminarios… donde se trabajan estos conceptos, en nuestro país no es muy frecuente, pero cada vez, se esta extendiendo más esta practica.

La finalidad es acabar con el perro centrado en nosotros, incluso estando otros perros sueltos estén o no trabajando con sus guías.

Debemos utilizar nuestra imaginación para realizar todo tipo de ejercicios mediante premios, teniendo en cuenta en el horizonte el objetivo, existen muchos ejercicios sencillos que el día de mañana nos proporcionaran mucha satisfacción el haberlos trabajado, todos los ejercicios considerados de obediencia se deberían trabajar bajo estos parámetros. Para poner los estímulos bajo control y conseguir una autentica generalización del comportamiento.

Las sesiones no pueden ser largas y no deben exceder de cinco minutos, al finalizar la sesión jugaremos con el perro efusivamente y luego volveremos a trabajar otros cinco minutos y así sucesivamente, sin llegar al agotamiento.

En el futuro si hemos llevado de forma consistente el programa de "in Focus" evitara que en las esperas del ring el perro presente secuencias de ansiedad y de estrés.

Cuando adquirimos un cachorro es aconsejable apuntarnos con el a un curso de cachorros los cuales se deberían de realizar en grupo con un mínimo de tres individuos, esto nos ayudara a que el perro aprenda la inhibición a la mordida y nos permitirá la sociabilización del individuo. También podremos trabajar los ejercicios antes citados para que el perro en presencia de otros perros se centre en nosotros cuando le demos algún tipo de instrucción, recordar que nosotros hemos de convertirnos en el centro de su universo.

Si por casualidad no podemos acudir a ningún curso para cachorros, deberemos buscar a personas que tengan también un cachorro para ponernos de acuerdo quedar con ellos y dejar que los perros puedan interactuar con sus congéneres.

Prestando un especial cuidado a los individuos con los que les dejamos interactuar, hemos de pensar que en un cachorro las malas experiencias pueden quedar grabadas en su mente para toda la vida, como si se tratara de una fotografía. Habremos de seleccionar individuos sociables, para no mandar al traste todo el trabajo de sociabilidad que hemos venido realizando.  


jueves, 17 de enero de 2013

PREPARACION DEL CACHORRO PARA AGILITY



De 8 Semanas a 18 meses 

GENERALIDADES

La pregunta  que todo el mundo se hace es; ¿Cual debe ser el periodo mínimo para empezar el aprendizaje de este deporte? El reglamento de agility establece que el periodo mínimo para empezar a competir el perro tiene que tener 18 meses. Esta norma tiene mucho sentido pues lo que pretende es preservar al perro de posibles lesiones y solo permitir competir cuando se supone que ya ha llegado a su madurez física y mental.
En cambio, si hablamos de un perro adulto, la respuesta seria de cuando queramos, en cambio  cuando la pregunta se formula para un cachorro las respuestas varían y podemos decir que hay diferentes puntos de vista, uno que plantea que dado que el animal no ha alcanzado su madurez física y que sus huesos y cartílagos  son totalmente blandos, para evitar lesiones se tiene que empezar como mínimo a los doce meses.
La otra teoría es, que partiendo de la base incuestionable de que el agility es juego podemos decir que a partir de que se hayan completado el ciclo de vacunaciones ya se puede empezar el aprendizaje del agility. La cuestión no es ¿Cuándo? Si no, ¿Cómo?
Si tenemos en cuenta que debemos jugar e interactuar con el perro a partir del primer día que lo adquirimos, la cuestión se resume sólo en una cosa, empezar cuanto antes, pero teniendo siempre especial cuidado con su inmadurez tanto física como mental y ajustar todo lo que se haga a esa premisa.
Es importante prepararse leer, ver vídeos e informarse lo mejor posible acerca de los mecanismos de aprendizaje y no precipitarse haciendo esfuerzos físicos peligrosos, podemos empezar trabajando cuestiones como concentración, el vinculo, y como los ingleses denominan IN FOCUS (centrando el foco).
Podemos empezar con los soportes de las vallas sin el palo central y hacer juegos para acostumbrar al perro a pasar por ellos y que se valla familiarizando, a medida que se vaya desarrollando físicamente ir subiendo de centímetro a centímetro los saltos, ejercicios así son el equivalente a jugar con una pelota.
Estos ejercicios nos permitirán ir introduciendo en el perro los giros, cambios de mano... y que se familiarice con nuestra expresión corporal.
También habremos de tener claro que el agility es un juego que se basa en el refuerzo positivo (gratificante para el perro). Por lo que lo hemos de convertir en una actividad divertida.
No pretendemos dar clases de psicología y de conductismo simplemente pretendemos argumentar el cuando y el como, se debe comenzar con esta disciplina, tan apasionante.
En otros países más avanzados en la educación canina y en la práctica del agility, comienzan a trabajar con el perro, tan pronto como llega el cachorro a sus hogares y desde el comienzo a base de mucho cariño y muchos premios, van introduciendo todos los comandos que van a necesitar en el futuro creando de esa manera un vinculo muy solido con el individuo canino, de este modo van quemando etapas ajustándolas a su crecimiento y desarrollando un nexo indisoluble con su perro.
También fuera de España se están creando diferentes fundaciones para la enseñanza del agility, en Inglaterra, Estados Unidos,... en este sentido también nos llevan una gran ventaja, en Cataluña a través de La Federación catalana de agility, con la Escuela Catalana de Agility. Se esta trabajando para una formación continuada de los técnicos e instructores de agility para progresivamente ir elevando el nivel técnico de este deporte.