Habríamos de dividir el reconocimiento en varios aspectos:
- Percepción general del circuito.
- Identificar los puntos negros y zonas de riesgo.
- Encadenamiento y trazado de los obstáculos.
- Memorizar mentalmente el circuito.
Percepción general del circuito.
Cuando el juez se dispone a medir numerar el recorrido es una buena oportunidad para empezar a prestar atención y observar el recorrido desde fuera de la pista, teniendo una visión general que nos ayudara para empezar a concentrarnos antes de salir al reconocimiento oficial cuando nos autorice el juez.
Necesitamos
memorizar correctamente la pista, como si la pretendiéramos dibujar
mentalmente. Es recomendable en los entrenamientos practicar el reconocimiento de
pista sin números, esto hará que nos acostumbremos más a memorizar los
recorridos.Identificar los puntos negros y zonas de riesgo.
Este
aspecto ya lo habremos trabajado en los entrenamientos, deberemos saber
identificar los puntos negros o zonas donde debemos tener mayor concentración,
así como donde hemos de relajar y donde deberemos incrementar la velocidad si
cabe. Deberemos valorar el recorrido, tramos rectos, curvas, los cambios de
mano... Hemos de prestar especial atención a las "trampas" que pueda presentar el recorrido para saber donde incrementar más si cabe la concentración, valorar la visión del perro y tener en cuenta sus preferencias para saber cuando nos debemos pronunciarnos con total claridad.
Encadenamiento y trazado de los obstáculos.
El norteamericano Estuardo Mah, ha editado dos volúmenes de libros bajo el titulo "Course Analysis" donde bajo su perspectiva intenta ofrecer las herramientas necesarias para planificar las opciones y estrategias de manejo a la hora de planificar la gestión de un recorrido de agility.
Los
ingleses sostienen que todos los circuitos se deben estudiar como si se tratara líneas
rectas. Esto nos permitirá estudiar en cada momento cual será la trayectoria más
corta y el modo de gestionar el recorrido para garantizar su correcta
ejecución.
Todos los
segmentos del recorrido tienen diferentes estrategias, hemos de intentar
visualizar todas las alternativas posibles y cuál es la más rápida
técnicamente. Valorando cual, es no solo es la más corta, si no también la que nuestro perro ejecutara de una forma mucho más fluida y rápida, tengamos en cuenta que no siempre el recorrido más corto tiene por que ser el más rápido. Hemos de visualizar siempre cual sera la posición del perro y cual sera la nuestra en todo momento, velocidad, salto destege y aterrizaje.
El británico Greg Gerrett en su cuarto DVD "On Course to Excel" nos muestra a través de su experiencia como educador y competidor, la formas de como aprender a escoger la estrategia de manejo mas adecuada a cada situación.
Es muy importante la confianza, saber que hemos trabajado duro y que verdaderamente estamos preparados para afrontar este recorrido. Una actitud positiva nos dará la fuerza para afrontar la prueba.
Memorizar mentalmente el circuito.
Deberemos
analizar el recorrido como si verdaderamente lo estuviéramos realizando, pensando
en cada una de las ordenes para encadenar los aparatos, en nuestra expresión corporal, las órdenes
verbales, discriminación de los obstáculos si los hubiera, preferencias de
nuestro perro por los obstáculos que le despiertan más pasión, son algunos de
los aspectos que deberemos tener en cuenta. Para de este modo aprovecharlos y sacarle el máximo de rendimiento.
Debemos
estudiar los movimientos, normalmente contaremos de cinco siete minutos mínimos
para reconocer pista, a partir de ese momento tenemos que ser capaces de
memorizar el recorrido y hacer una auténtica composición mental. Es interesante
que nos ayude algún técnico sobre las dudas que podamos tener, ahora una vez
hayamos decidido como ejecutarlos, no conviene cambiar en el último momento,
esto lo único que generaría son dudas e incertidumbre, incrementando el nerviosismo, de modo
que la primera decisión es siempre la correcta.
Hemos de
pensar que el agility uno de componentes es la velocidad por lo que deberemos
estudiar todas las opciones, para valorar cual es el recorrido más corto, todas las secuencias tienen diferentes formas de ejecutarse por lo que hemos de analizar
las diferentes posibilidades y optar siempre por el más rápido y el más fluido,
teniendo siempre presente el más favorable para el perro que conducimos.
Es
importante contar siempre con varias formas de abordar el ejercicio de modo que
no dejemos lugar a la improvisación que nos generaría nerviosismo y una pérdida
de confianza que puede tener efectos perjudiciales. Hemos de cerrar los ojos y visualizar mentalmente todo el recorrido.
Análisis
del recorrido
Cuando
realizamos el reconocimiento de pista debemos prestar una atención especial en las
diferentes opciones de conducción que tenemos para abordar el recorrido, lo que se conoce como estrategias de manejo,
generalmente todas las secuencias de una pista tienen diferentes enfoques en la
forma de cómo abordarlas, en muchas ocasiones la trayectoria más
corta no es siempre la más rápida. Siempre deberemos estudiar el recorrido
estudiando la ejecución más rápida y fluida, sobretodo conociendo al perro.
Cuando
entrenamos deberemos cronometrar cada uno de los ejercicios que desarrollamos
para aprender a conocer a nuestro perro y los movimientos que nos resultan más
ventajosos. Igual que ocurre con las personas esta demostrado que los perros también son diestros o zurdos. Es importante averiguarlo, esto resulta fácil de detectar, si lanzamos varias veces la pelota para que la recoja y nos la devuelva, veremos claramente cuales son las preferencias de nuestro perro, observando siempre hacia que lado gira con mayor frecuencia. Este ejercicio se aplica en flayball para decidir que cañón de la máquina es en el que se debe cargar la pelota para que el perro la recoja y gire con mayor rapidez.
Siempre deberemos estudiar el recorrido como trazados en líneas rectas, cuantas más rectas sean las trazadas mas las acortaremos provocando un resultado positivo en el tiempo del recorrido total de la manga. Que en definitiva es de lo que se trata. Tendremos que tener en cuenta las siguientes consideraciones:
· ¿Cuál es el
recorrido más corto y más rápido?
¿Cuál es la trazada que le conviene más al perro?
¿De dónde vienes?
· ¿A dónde vas?
· ¿Dónde acelerar y
donde desacelerar?
Recorrido del guía y las señales.
Debemos estudiar cómo gestionar al perro con fluidez y eficacia por todo el recorrido del circuito. Visualizar donde estará el perro en todo momento como trazar los giros, como atacar los saltos...
Simularemos
de forma imaginaria que guiamos al perro, las órdenes, señales y el movimiento corporal
que vamos a realizar en todo el trazado.
Preveremos
donde le indicaremos un giro y cuando cambiaremos de mano, donde debemos animar (acelerar)
y donde podremos tomar aire (desacelerar).
Estas son
las autenticas claves para una conducción óptima y eficaz.
Debemos poder cerrar los ojos y contar con una imagen mental de todo el recorrido, analizando diferentes alternativas, Plan A y Plan B, no dejemos nada al azar, ni para la improvisación, ante cualquier contratiempo hemos de aprender a anticiparnos, estas son las claves para que posteriormente esa fluidez de la que hablamos sera posible.
Reproducir las distracciones, que sean como en una prueba.
En nuestros últimos entrenamientos deberemos reproducir las condiciones de una competición, donde nos encontraremos al juez moviéndose por toda la pista, corriendo junto a las zonas de contacto, ayudantes de pista, muchos perros, megafonía...
Es
conveniente que pidamos ayuda a los veteranos y que nos ayuden para poder
entrenar en otros clubs, para que el perro se acostumbre a trabajar fuera de su
lugar habitual y que de esta forma pueda generalizar el aprendizaje.
En nuestro
clubs, reproduzcamos las condiciones de una prueba tanto como nos sea posible,
de esta forma nos iremos acercando a la realidad que nos vamos a encontrar en
competición, tenemos que hacer un esfuerzo.
El estrés pre-competición.
Llega la hora de empezar a competir y nos asisten todo tipo de miedos, dudas etc. Que hacen que nos hallemos sometidos bajo una gran presión, la presencia de mucha gente, muchos perros, gente dentro de la pista, música, las esperas, todo un conjunto de cosas que lo convierten en algo absolutamente diferente de los entrenamientos, por si fuera poco nuestro compañero canino, que está dotado de finísimos sentidos también lo percibe.
De aquí la
importancia de que durante los entrenamientos debamos reproducir las
condiciones de una prueba, cuanto más capaces seamos de reproducir estas
condiciones mejor preparados nos encontraremos para combatir la ansiedad y el
estrés previos a la competición, tanto nosotros como nuestro perro. Se trata de
competir como entrenamos y de entrenar como competimos.
Si hemos
realizado bien nuestro trabajo probablemente tengamos un perro hiper-motivado
por el agility, esto hace que se encuentre ansioso por entrar en pista, hemos
de ser conscientes que muchas de las cosas que hemos trabajado se verán
alteradas, como por ejemplo el quieto en la salida, es muy probable que quiera
anticiparse y salir antes de que se lo indiquemos. No debemos perder la concentración y salir cargados de energía positiva, tenemos que competir igual que entrenamos.
Momentos
antes de entrar al ring, deberemos intentar relajarnos, concentrarnos en la tarea, aislarnos para
centrarnos en nuestro perro, hacer ejercicios de calentamiento para sacar toda
la energía acumulada y lo que es más importante cargarnos de energía positiva.
Hemos
trabajado, hemos practicado y estamos preparados para afrontar este reto, no
daremos opción a que nos invadan las dudas, hemos de ser capaces de
mentalizarnos de que lo podemos hacer bien. Y que estamos compitiendo para
pasarlo bien con nuestro perro, solo así seremos capaces de controlar el
estrés.
La confianza es la clave del éxito.
excelente articulo
ResponderEliminarMuchas gracias.
ResponderEliminarGracias a vosotros espero que os gusten
ResponderEliminarMuy acertado el artículo. Lo tomaré como una guía para tenerlo PRESENTE SIEMPRE
ResponderEliminargracias me da mucha satisfacción que aprovechéis mi humilde experiencia
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