1.- Incrementa los criterios de ejecución en dosis lo suficientemente sencillas y pequeñas para que el sujeto pueda alcanzar realmente el refuerzo.
2.- En cada momento enseña un solo comportamiento no intentes moldear dos aspectos al mismo tiempo.
3.- Durante el moldeado pon el nivel presente en un programa de refuerzo variable antes de añadir o elevar el criterio de exigencia en la ejecución del ejercicio.
4.- Cuando introduzcas un nuevo requisito relaja temporalmente otros comportamientos.
5.- No te dejes sorprender por los avances repentinos e inesperados, tienes que estar preparado para la siguiente fase y saber cual es el siguiente paso que vas a reforzar.
6.- No conviene cambiar en medio de un proceso de moldeado de adiestrador, siempre uno solo para cada comportamiento.
7.- Si una secuencia de moldeado no ofrece los avances esperados, busca otra, siempre hay una forma de alcanzar el objetivo.
8.- No interrumpas una sesión del adiestramiento innecesario pues tiene efectos de un castigo.
9.- Si un comportamiento se deteriora vuelve siempre al principio, repaso todo el proceso de moldeado con una serie de reforzamientos sencillos.
10.- Finaliza cada sesión en tono positivo, deja que el sujeto se quede siempre con ganas
Resumen: la modelación
Simplemente es la imitación de conductas. Se da cuando tu perro copia o imita la conducta de cualquier otro perro. Suele ser normal cuando el cachorro crece junto a un perro adulto, y en ocasiones aprenderá conductas no deseadas.
Otra forma de aprendizaje que se da en los cachorros y que es muy habitual, es lo que se conoce con el nombre de Educación pasiva, que consiste en que el perro aprende a realizar alguna cosa por el mismo en función de su entorno y que involuntariamente nosotros se lo hemos enseñado sin darnos prácticamente cuenta.
Por ejemplo: El perro esta en la galería y rasca el vidrio para que le abramos, le abrimos la puerta dejándolo pasar y a continuación conseguiremos que cada vez quiera entrar en casa rasque el vidrio, puesto que sin querer hemos reforzado el comportamiento.
DISCRIMINANDO ÓRDENES
Cuando el perro ya conozca algunas ordenes, conviene empezar a discriminarlas. Para esto simplemente deberemos planificar algunas sesiones practicando tres o cuatro ordenes de forma aleatoria. Por ejemplo, indicamos al perro que se siente, luego que se levante, luego que se tumbe...
Lo tendremos que hacer sin seguir un patrón fijo, si no que lo deberemos ir variando, posteriormente haremos click y recompensaremos al perro cada dos ordenes, luego cada tres. Aumentaremos el número de ordenes antes de hacer click y recompensar al perro, para posteriormente reducirlo y luego volverlo a aumentar, esto nos ayudara a que el perro generalice el comportamiento y nos ayudara a poner el estimulo bajo control.
Bajo un programa de discriminación de ordenes, en el futuro podremos progresivamente eliminar los premios, de esta forma haremos fuerte el comportamiento para evitar que se extinga.
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