Cuando en casa aparece un cachorro y tenemos un niño esto produce una gran satisfacción a priori por que para el niño ha aparecido un juguete.
No obstante la supervisión del adulto es absolutamente necesaria para preservar la integridad tanto del niño como del cachorro.
Los niños adquiriran una responsabilidad atendiendo a sus mascotas y aprenderán a observar, relacionarse y jugar con sus amigos peludos. Además el contacto con los animales estimula la afectividad, ayuda a los niños a ser más sociables y potencia su sensibilidad.
Si su mascota no soporta la presencia de los niños, tranquilo, esto puede solucionarse con el paso del tiempo... con muchas caricias y premios.
Para crear lazos de unión entre mascotas y niños hace falta paciencia, dulzura y persistencia.
A continuación os recomiendo algunos consejos que pueden resultar de mucha utilidad. Pide a los niños que:
- Alimenten a la mascota, con la mano, esto creara sin duda un vinculo indisoluble, mientras tu mascota esta comiendo de su mano, con la otra mano haz que le acaricien y ves a su vez clicando para marcar y fijar ese momento.
- Que el niño le de muchos premios, intenta que no sean gratuitos, tu mascota debe aprender a ganárselo, aunque solo sea por dejarse acariciar.
- Que le acaricien con cuidado, sin sujetarle fuerte y sin gritos, la relación tiene que ser suave y plácida.
- No permitas que el niño chille con violencia al perro, esto podría asustar al cachorro y ante la amenaza responder de una manera violenta, la relación tiene que ser cordial y siempre bajo la supervisión de un adulto.
- Desde el mismo momento que el cachorro entre en casa deberemos trabajar le inhibición a la mordida, cuando el perro apreté mas de la cuenta deberemos aplicar un grito y darle a entender mediante una señal que lo que ha hecho no esta nada bien para que sea consciente de los limites. Esto es lo que qué en educación en positivo se conoce como el MAR, o lo que quiere decir marcador de ausencia de refuerzo. ( Esto se deberá realizar siempre antes de las 18 semanas).
- Un ejercicio muy recomendable, es acudir a las puertas del colegio con el cachorro primero en brazos y repartir premios para que se los den al cahorro, después de unos días lo haremos empezando a poner al perrito en el suelo y dejando con precaución y sosiego que los niños acaricien al cachorro y le den premios.
Un estudio americano aboga a favor de la presencia de una mascota entre los bebes lactantes, ya que se ha demostrado que los niños que viven durante el primer año de vida en presencia de un gato o un perro desarrollarán una respuesta inmunitaria que favorece los trastornos asmáticos y las alergias.
Un perro bien sociabilizado reconoce si esta en presencia de un hombre, de una mujer, o de un niño por el olor, la manera de moverse y la voz. Y siempre actuaran de distinta forma en función del tipo de persona con la que se encuentren. Los niños no son considerados como seres vulnerables que no representan ninguna amenaza, en lo que concierne a la jerarquía, y consideran que pueden jugar con ellos tranquila mente. Si los niños son pequeños dominantes, el perro se pondrá a su disposición.
Pero si el propietario no ocupa el lugar dominante, el perro puede hacerse cargo de la situación y hacerse cargo de la educación de los niños y ponerlos en el lugar que les corresponde cuando "creen" que no se comportan bien. Este hecho puede suponer un gran riesgo en la convivencia.
En las protectoras de animales hay un gran numero de ejemplares que por falta de una educación y ssociabilización de base han podido representar algún peligro o amenaza en el hogar, el responsable no es el perro si no los humanos que no no han sabido marcar unas correctas pautas de convivencia.
la agresividad esta motivada por unas consecuencias negativas que se han producido, como pueden ser; aplicación de algo doloroso, la proximidad de algo que asusta al perro, aproximarse cuando el perro esta en posesión de algún recurso (objeto "valioso") o ante cualquier objeto que sale a gran velocidad. Si lo pensamos bien, sabremos que el perro es un un animal depredador y que por tanto sólo hay dos clases de comportamientos agresivos que "están justifícados": la adquisición de comida y los temas relacionados con su propia supervivencia, de aquí la importancia de los ejercicios que citábamos anteriormente.
Un gran trabajo el que realizas con este blog, lleno de articulos de gran calidad.
ResponderEliminarMi mas sincera enhorabuena! Un saludo.