La fase más
importante en la vida del perro y aquella en la que más rápidamente aprende es precisamente
sus primeros meses, es cuando se abre una ventana en el aprendizaje. A partir
de sus primeros meses el perro tiene ya la capacidad completa para aprender.
La etapa de
cachorro es ideal para establecer una sólida educación de base. Lo haremos
basándonos en pequeños ejercicios
mediante juegos. De esa forma construiremos una buena relación con
nuestro perro, para en el futuro poder desarrollar las habilidades necesarias
para la práctica del agility.
Como hemos
dicho anteriormente evitaremos sesiones largas y pesadas, dado que ello
presionaría mucho al perro algo que resultaría totalmente perjudicial, Es
imprescindible que el perro se quede con ganas de volver a jugar y nunca llegar
al límite del agotamiento o del aburrimiento.
No podemos
olvidar que el perro necesita que le dejemos ser perro sobretodo en sus etapas
de crecimiento. Una educación rígida y con presión hará que en el futuro
obtengamos resultados mediocres e indeseables, aumentara la inseguridad del
perro, bajara su nivel de atención y por tanto su rendimiento.
Hay gran
cantidad de libros e información que nos enseñan como actuar en educación
canina en los primeros meses del cachorro por lo que no profundizaremos en
ello, sólo constataremos que es
importante una buena educación de base, no obviaremos que el agility es el
encadenamiento de ordenes y obstáculos que configuran un circuito, por la cual
una educación de base es imprescindible.
ANTES DE EMPEZAR EN PISTA
IN FOCUS: CENTRANDO EL FOCO
Desarrollaremos
ejercicios para centrar la atención del perro, los ingleses lo denominan IN
FOCUS (Crying for control). El objetivo es conseguir que no exista nada más
importante para el perro que su propio guía.
Durante los
primeros meses del cachorro deberemos prestar mucha atención a trabajar
ejercicios destinados a que el perro se apasione con su guía, incrementando el
vínculo, con lo cual necesitaremos muchos y muchos premios.
Estos
ejercicios irán aumentando el vínculo y han de ser muy sencillos, también nos
permitirá ir consiguiendo comunicación y obediencia.
Por ejemplo: la
mirada, mediante un señuelo, le dejaremos oler el premio y con el dedo
dibujaremos la trayectoria de su nariz a nuestros ojos consiguiendo que el
perro nos mire a los ojos una vez lo logremos premiaremos, así cada vez que el
cachorro presente el comportamiento, tras muchas repeticiones introduciremos el
comando mira y seguiremos premiando, este ejercicio se puede conseguir con o
sin clicker, primero lo haremos en casa en el lugar más tranquilo, que el perro
se encuentre muy cómodo, tras muchas repeticiones y varios días trabajando lo
trasladaremos a otro sitio donde tengamos un poco más de distracción seguiremos
premiando y lo haremos también durante muchos días, si el perro se distrae
volveremos al inicio, finalmente cuando el comportamiento se este dando con 80%
de efectividad, lo trasladaremos a la calle y seguiremos el mismo
procedimiento, por ultimo cuando estemos muy seguros lo haremos en el club,
junto con otros perros.
Una vez el
perro domina el ejercicio a la perfección lo haremos en presencia de otros
perros cuando se encuentran en la pista trabajando y seguiremos la rutina mira
premio, "mira" premio, de
esta forma conseguiremos que el ejercicio sea consistente. Este es un procedimiento
muy sencillo que nos permitirá que nos preste mucha atención.
Lo podemos
hacer igualmente con el ejercicio de sentado, tumbado, quieto etc.
En estos casos
el perro deberá empezar con el collar y la correa puesta, el guía deberá pisar
con el pie la correa y seguir con el procedimiento, sentado premio, sentado
premio…estos ejercicios son los equivalentes a cargar el clicker y lo haremos
de igual modo.
Algunos perros
acostumbran a distraerse muy a menudo cuando ven movimiento a su alrededor,
especialmente los perros pastores como puede ser el border collie, el pastor
belga… esto es debido a su gran instinto de depredador, y su atracción al
movimiento, lo que se denomina percepción de movimiento, en estos casos resulta
indispensable trabajar estos ejercicios para centrar la atención para que
posteriormente el aprendizaje resulte más sencillo.
Otro ejercicio
muy necesario es el "deja",
el cual resulta muy útil y consiste en dejar un señuelo en el suelo manteniendo
al perro controlado con la correa, haremos pasadas aproximándonos cada vez mas
cerca del señuelo y cuando el perro deje de ir hacia el lo premiaremos, tras
algunas repeticiones introduciremos el comando "deja", empezaremos a un metro o metro y medio para ir
aproximándonos progresivamente hasta realizarlo justo sobre el señuelo.
Es muy
importante en perros que acostumbran a ir con el hocico pegado al suelo,
olisqueando toda la pista, sobre todo en perros de caza, de esta forma
lograremos que al perro deje de interesarle lo que hay en el suelo y nos preste
mucha más atención, también resulta especialmente útil para evitar que el perro
adquiera el vicio de ir olisqueando las orinas cuando paseamos con el por la
calle o se dedique a recoger basuras.
Fuera de España
los clubs realizan frecuentemente cursos para cachorros, seminarios… donde se
trabajan estos conceptos, en nuestro país no es muy frecuente, pero cada vez,
se esta extendiendo más esta practica.
La finalidad es
acabar con el perro centrado en nosotros, incluso estando otros perros sueltos
estén o no trabajando con sus guías.
Debemos
utilizar nuestra imaginación para realizar todo tipo de ejercicios mediante
premios, teniendo en cuenta en el horizonte el objetivo, existen muchos
ejercicios sencillos que el día de mañana nos proporcionaran mucha satisfacción
el haberlos trabajado, todos los ejercicios considerados de obediencia se deberían
trabajar bajo estos parámetros. Para poner los estímulos bajo control y
conseguir una autentica generalización del comportamiento.
Las sesiones no
pueden ser largas y no deben exceder de cinco minutos, al finalizar la sesión
jugaremos con el perro efusivamente y luego volveremos a trabajar otros cinco
minutos y así sucesivamente, sin llegar al agotamiento.
En el futuro si
hemos llevado de forma consistente el programa de "in Focus" evitara
que en las esperas del ring el perro presente secuencias de ansiedad y de estrés.
Cuando
adquirimos un cachorro es aconsejable apuntarnos con el a un curso de cachorros
los cuales se deberían de realizar en grupo con un mínimo de tres individuos,
esto nos ayudara a que el perro aprenda la inhibición a la mordida y nos permitirá
la sociabilización del individuo. También podremos trabajar los ejercicios
antes citados para que el perro en presencia de otros perros se centre en
nosotros cuando le demos algún tipo de instrucción, recordar que nosotros hemos
de convertirnos en el centro de su universo.
Si por
casualidad no podemos acudir a ningún curso para cachorros, deberemos buscar a
personas que tengan también un cachorro para ponernos de acuerdo quedar con
ellos y dejar que los perros puedan interactuar con sus congéneres.
Prestando un
especial cuidado a los individuos con los que les dejamos interactuar, hemos de
pensar que en un cachorro las malas experiencias pueden quedar grabadas en su
mente para toda la vida, como si se tratara de una fotografía. Habremos de seleccionar
individuos sociables, para no mandar al traste todo el trabajo de sociabilidad
que hemos venido realizando.
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