PREPARACIÓN FISICA Y MANTENIMIENTO DEL PERRO DEPORTIVO

Muchos atletas caninos están muy mal entrenados. Esto ocurre en especial en aquellos individuos caninos que pasan gran parte del año inactivos en un patio o un corral y en algún momento se les pide que realicen una actividad  física importante como ocurre en los perros de caza.
El entrenamiento consiste solo en la realización constante de algún tipo de ejercicio durante un período prolongado de tiempo.
Aunque los factores genéticos  determinan las características  estructurales  y metabólicas de cada perro, el entrenamiento  puede modificar algunas de ellas y mejorar su rendimiento.
El entrenamiento con ejercicios implica someter al perro a una carga de trabajo intensivo, de duración y frecuencia como para producir una adaptación mesurable de los sistemas y actividad  entrenados. Las adaptaciones que produce el entrenamiento  son específicas; es decir, los cambios fisiológicos favorecerán el tipo de actividad  que se pretenda realizar. Para incrementar el poder aeróbico, el ejercicio debe tener una actividad  superior al 50% del consumo máximo de oxígeno para individuos sedentarios. A medida que el nivel de entrenamiento  aptitud física mejora, la intensidad y duración del ejercicio deben aumentar para lograr un nivel óptimo de rendimiento. El concepto general es que para favorecer la adaptación,  se debe aumentar la intensidad del ejercicio hasta conseguir un nivel de sobrecarga para los sistemas entrenados. Además, las adaptaciones  del entrenamiento  deben ser específicas para el tipo de actividad  requerida.
Los cambios inducidos por el entrenamiento comprenden aumento de la masa ósea, hipertrofia muscular, aumento de la densidad mitocondrial muscular y expansión del volumen plasmático. Todos estos cambios respaldan el aumento del rendimiento. La hipertrofia muscular es un fenómeno bien conocido. El tamaño y la fuerza muscular aumentan con el uso. Los cambios del contenido de diferentes enzimas musculares y del número de mitocondrias dependen del tipo de actividad  que se realiza. El hueso, los ligamentos y los tendones también se hipertrofian en respuesta al aumento del estrés pero a una velocidad más lenta que el músculo.
La función cardiovascular  aumenta para satisfacer las necesidades musculares de los sustratos energéticos  y favorecer la eliminación de desechos y toxinas. Como ocurre con los seres humanos los animales bien entrenados  tienen una frecuencia cardiaca más baja para determinada carga de trabajo debido a la mayor eficacia cardiovascular  y al aumento de la masa del corazón.  El entrenamiento también influye sobre el tipo y la cantidad de sustrato que puede utilizarse para sostener el ejercicio.

NUTRICIÓN 

La nutrición no puede contrarrestar las deficiencias genéticas y del entrenamiento. La correspondencia entre la nutrición y el tipo de ejercicio (intensidad, duración y frecuencia) permiten que el perro deportista se desempeñe de acuerdo con su potencial genético y su nivel de entrenamiento. La alimentación de los deportistas caninos debe proporcionar la nutrición adecuada para mantener la salud y el desempeño óptimo de la actividad.  Como ocurre en la alimentación de los deportistas humanos, el tipo de alimentación, la cantidad y el método deben satisfacer las necesidades del animal.
En el Mercado existen gran variedad de piensos de gama alta que aportan todos las proteínas necesaria  para cada una de las actividades  deportivas caninas, en el caso del agility que es un deporte  de intensidad intermedia es recomendable  el uso de piensos de mantenimiento de gama alta y no el uso de piensos de alta energía, puesto que la actividad que se desarrolla es de tiempo y frecuencia muy pequeña. El pienso de alta energía solo está recomendado para aquellos individuos que pasen gran parte del día  trabajando.
Normalmente los piensos considerados de gama alta cuentan con todos los elementos nutricionales como para mantener en perfecta forma física al perro deportista, aunque hay quien prefiere aportar algún tipo de complemento para mejorar este mantenimiento, los alimentos naturales pueden aportar gran cantidad de beneficios al animal y favorecer su sistema inmunológico, como puede ser la levadura de cerveza,  (que es un gran bactericida natural).