miércoles, 6 de noviembre de 2013

PRINCIPIO DE PREMACK

   
Se trata de un principio de reforzamiento formulado originalmente por David Premack en 1.965. Es una teoría del condicionamiento operante. La definición literal nos dice: “Dadas dos respuestas en un procedimiento de condicionamiento operante, la respuesta más probable reforzará a la conducta menos probable; la respuesta menos probable no reforzará a la conducta más probable.
El principio del Premack. “El comportamiento menos reforzado es reforzado por los comportamientos mas reforzados”.
Este principio parte de dos supuestos. El primero es que si a un sujeto se le da acceso libre a dos actividades dedicará un tiempo determinado a cada una de ellas y ese porcentaje de tiempo refleja la probabilidad de esa actividad  y, en consecuencia, el grado de preferencia de esa actividad. El segundo supuesto hace referencia a la relación de reforzamiento, que implica siempre dos conductas: una actividad  preferible refuerza la ejecución de una respuesta con menos preferencia si el acceso a la actividad  preferida se hace contingente  respecto a la ejecución de la actividad menos preferida.

Vamos a explicar un poco mejor el principio. Lo que hizo Premack es observar en una situación experimental  las opciones naturales que los niños preferían al ofrecérselas dos opciones. La primera era jugar a maquinitas (en aquel entonces jugar al pinball, hoy podría ser cualquier tipo de juego al ordenador) y la segunda comer golosinas o “chuches”.
En los niños que prefirieron jugar al pinball se estableció que esa era la respuesta reforzante, igualmente para los que prefirieron las golosinas, mientras que la otra opción pasaría a ser una conducta menos probable o apetecible en una situación de libre elección.
Pero lo realmente interesante es que Premack verificó experimentalmente que podíamos utilizar la conducta más probable (la que le gusta al niño) para reforzar la ocurrencia de la menos deseada o probable.
Un ejemplo claro podría ser el acceso de un estudiante a los videojuegos y al estudio por medio de la lectura de libros. Si la conducta de jugar se hace contingente a la de estudiar (sólo puede acceder a los videojuegos si antes lo hace a los libros) la conducta de estudiar aumentará.

Otro ejemplo podría ser el gusto por ver la televisión de un niño en edad escolar, pero al que le desagrada lavar los platos. Si su madre le condiciona mirar la televisión sólo si lava los platos antes, la realización de esta conducta aumentara paulatinamente.

Aplicación en los perros:

Estas técnicas son las preferidas por los adiestradores en positivo por que ayudan considerablemente si se aplican correctamente a conseguir control y motivación.
En el agility se utilizan con mucha frecuencia cuando trabajamos en pista con el perro y al finalizar el perro acaba jugando con nosotros al tira y afloja, el perro trabaja con ilusión puesto que sabe que al finalizar recibirá el refuerzo que más le gusta.
Para no extendernos en más consideraciones técnicas, lo que se deduce a efectos prácticos es que, si sabemos cuales son las actividades que más le gustan al perro, podemos utilizar éstas para reforzar la presencia de otras que le son menos agradables. Por ejemplo: imaginemos un niño que le encanta dibujar en clase pero no soporta las matemáticas. En ese caso lo que podemos hacer es darle la oportunidad al niño de que efectúe su actividad preferida por más tiempo (actividad reforzante) contingentemente a aumentar el tiempo de dedicación a las matemáticas  (actividad menos preferida).
También podemos supeditar el tiempo dedicado actividades  lúdicas diversas (las de su agrado) al compromiso de aumentar progresivamente el tiempo a ciertas materias o actividades que no le gustan tanto o presenta problemas.
Esta técnica  es una de las preferidas en el adiestramiento canino por que nos permite utilizando este principio poner conductas bajo control del estímulo.

Otros ejemplos aplicados:

-Después de realizar un número determinado de operaciones matemáticas (conducta de baja frecuencia) puede dedicar un tiempo establecido a una actividad muy habitual en él (dibujar, pintar, plastilina).
-Después de permanece atento y efectuar una actividad de Lectura durante el tiempo establecido (conducta baja frecuencia), a continuación puede dedicar un tiempo a trabajar con recortables (conducta de alta frecuencia o reforzador de actividad).

Hay que tener en cuenta que la diferencia fundamental con otras técnicas operantes (refuerzo, coste de la respuesta, etc...) es que aquí el reforzador no es un objeto, ficha, premio o cualquier otro elemento primario sino una conducta de alta probabilidad de ocurrencia en un individuo concreto (dibujar, pintar, jugar en el ordenador, etc...). Igualmente el objetivo del cambio es una conducta de baja probabilidad de ocurrencia pero que deseamos que aumente (estudiar, no levantarse de la mesa en la escuela, obediencia, atención, etc...).

Orientaciones generales:

    La técnica puede adaptarse a todo tipo de perros desde cachorros a adultos y tomar diferentes formas, preferentemente y, según nivel del perro. Es una técnica básicamente de aplicación individual ya que dependemos de las preferencias naturales del perro, pero puede también aplicarse colectivamente  ya que hay actividades  que son del gusto de la mayoría de perros (juegos con apport, etc...).
Hay que ser creativos en su aplicación y el secreto está en encontrar la conducta de alta frecuencia que nos sirva como reforzador adecuado en cada caso.
Igual como ocurre en la aplicación de otras técnicas, es necesario asegurarnos que el perro consiga algunos pequeños logros al principio para que no se nos desmotive.
A nivel de grupo señalar que, tras la planificación previa, podemos mejorar aspectos del funcionamiento del propio grupo. A tal efecto puede crearse un registro colectivo  donde la consecución de los objetivos marcados comporte beneficios para el grupo en forma de tiempo libre extra, juegos, cambios a actividades  más gratificantes (aumentar tiempo de juego), o mejorar colectivamente  las ejecuciones del algún comportamiento deseado.
Las posibilidades son muchas y sólo dependen de la imaginación de las personas que la aplican y las limitaciones o posibilidades del perro o grupo en el que se aplican.
La gran ventaja de este principio es que amplía el número de reforzadores que se pueden usar en la práctica. Por supuesto, no todas las conductas de alta probabilidad sirven como reforzadores en cualquier circunstancia, pero es fácil identificar cuáles sirven porque los resultados se notan con suma rapidez.

Con el tiempo, se espera que las nuevas conductas que han tenido que ser reforzadas al principio con actividades  gratificantes, vayan progresivamente  consolidándose y finalmente no necesiten ya del refuerzo inicial, para seguir en el repertorio de los comportamientos aprendidos por el perro.
En definitiva, podemos aplicar el Principio de Premack para aumentar la motivación  hacia el trabajo pero también para fomentar aspectos como el autocontrol  y la velocidad.
Antes de usar el principio de Premack para entrenar a tu perro, debes conocer algunas conductas de alta probabilidad. Para identificarlas,te bastará con registrar cuáles son las conductas que se dan con más frecuencia en tu perro en determinadas circunstancias. O, si quieres verlo desde una perspectiva diferente, tienes que identificar las conductas que más le gustan a tu perro.

Ejemplo: Uso correcto del principio de Premack

A tu perro le encanta salir a la calle, así que cada vez que abres la puerta sale disparado, o por lo menos intenta salir. La conducta de salir a la calle es de alta probabilidad cuando abres la puerta.

Entonces, decides usar esta conducta como reforzador para enseñarle a tu perro a esperar hasta que le des una orden para salir a pasear.

Abres la puerta pero le bloqueas el paso a tu perro para que no pueda salir. Cuando tu perro retrocede, vuelves a dejar libre el paso. Él vuelve a intentar salir y le vuelves a bloquear el paso.

Repites este procedimiento varias veces hasta que tu perro espera por un segundo. En ese momento, le das la orden para ir a pasear y le permites salir. Gradualmente, y en varias sesiones, aumentas el tiempo que tu perro debe esperar hasta que le permitas salir.

Este ejemplo incluye el castigo negativo y el principio de Premack. El castigo negativo ocurre cuando bloqueas el paso, y el principio de Premack se expresa en el reforzamiento de la conducta de esperar la orden para salir. Entonces, salir a pasear (conducta de alta probabilidad) es la actividad  que usas para reforzar la espera de la orden (conducta de baja probabilidad).
Puedes observar el vídeo donde se muestra varios ejemplos de utilización del principio del Premack.

Es muy importante como decía anteriormente identificar cuales son las conductas reforzantes y cuales no, de lo contrario puede ocurrir que su incorrecta aplicación tienda a inhibir el comportamiento y en primera instancia hacerlo lento e indeseable.
Por ejemplo si tu perro no tiene entusiasmo por correr trans de la pelota e intentamos este método con toda probabilidad el perro acabara primero no devolviéndola la para continuar con el juego, o con mucha probabilidad dando muestras de indiferencia o mostrando algún tipo de señales de calma


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